Con el tema de la Educación en boga, me surgió la idea de realizar un ejercicio gramatical y sintáctico sin mayor pretensión que la de aprender jugando. El encuadre es muy sencillo, tomaré como base el mensaje de un artículo periodístico, de cuyo texto entresaco una oración en el modo verbal que usa, para contrastarlo cómo se modifica al cambiar el tiempo y modo verbal en una consecución más elaborada. El punto está en descubrir cómo una simple expresión lingüística, se hace compleja al convertirla en una consecución de tiempo y/o modos verbales. Mutación que simultáneamente arroja una mayor precisión significativa de modo, tiempo, lugar y circunstancias; al hacerlo, elevamos el nivel de comprehensión de los hechos narrados, y también el grado de objetividad del conocimiento adquirido; es decir, pasar de una simple impresión mental, concepto, a una percepción más informada de la realidad y, por tanto, más cercana a la verosimilitud de los hechos ocurridos. ¡Juguemos a descubrirlo!
A.- Texto de base: Caso Ayotzinapa: La 4T, a la caza de los autores de la “verdad histórica”. Apro / Diana Lastiri. LJM.MX. Lunes 22 de agosto de 2022. P. 3. – Procedimiento: Cito la oración original, hago contraste con “lo que podría decir”, en una consecución verbal. ¡Comenzamos!
– A unas horas de que Alejandro Encinas dio a conocer el informe (…) acto que determinó como “crimen de Estado”, // … diera a conocer… (…) acto que hubo de determinar… — Se elije el presente histórico. Contrasta con la Consecución temporal de subjuntivo.
– …Anunció la captura de Jesús Murillo Karam, (…) autor de la “verdad histórica” del caso Iguala. La FGR (…) va por (…), que estuvieron implicados… // … Al hacer el anuncio de la…, también daba a conocer que iría por… que resultaran implicados…- Uso del modo indicativo en pasado indefinido, en presente progresivo; y juicio categórico en pretérito indefinido, bajo simple ilación temporal. – Contrasta con una consecución en simultaneidad de tiempos, que ocurren en paralelo; y emisión de un juicio hipotético, en modo subjuntivo. (Entendamos que se emite una nota informativa, y no un dictamen judicial).
– (…) El escándalo de por ese crimen de lesa humanidad cobró otra relevancia con la aprehensión del exprocurador (…). // Habría de cobrar otra…. – Texto original que elige el pretérito indefinido (como hecho concluido), en contraste con una afirmación condicional en modo potencial -ría. Oposición lógica de lo categórico contra lo hipotético, o potencial (que no ha sucedido todavía, pero que podría ocurrir). Otra vez, la nota es periodística, no sentencia judicial.
– La tarde del viernes 19, el primer responsable de las indagatorias se convirtió en perseguido (…). // Sustitución del sujeto principal por su acción; … sería indiciado bajo persecución… – Se distingue, entre el uso del modo reflexivo en tiempo pasado indefinido; contra la decisión del Fiscal de indiciarlo y ordenar su captura. En donde, el modo indicativo directo e impersonal contrasta con la decisión de la Autoridad procuradora de Justicia, de ordenar su persecución y captura. Notemos cómo queda ausente la notación de presunto culpable.
– Con la captura, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sepultó en definitiva “la verdad histórica”, que construyó el propio Murillo Karam (…). // el gobierno… habría sepultado (…) que fuera construida por (…). – El autor de la nota opta por el pasado indefinido de indicativo, que implica un juicio categórico. La consecución modal de Subjuntivo, expresa un juicio hipotético, consecutivo.
– La Fiscalía General de la República (FGR) también dio a conocer (…), que va por 20 mandos militares y otros funcionarios estatales y municipales… que estuvieron implicados en la desaparición y homicidio de los estudiantes. // La … daba a conocer…, que habría de ir por… que hubiesen estado implicados (..). La opción por el modo indicativo se expresa en tiempos sucesivos, inconexos y una ilación simple de pronombre relativo; lo que contrasta frente a una consecución de modo subjuntivo en copretérito, por simultaneidad de acciones, y bajo tiempos consecutivos. O sea, la derivación de una acción principal desde sus precedentes.
– “Los delitos por los que se libraron las órdenes de aprehensión son por (…), precisó la FGR. // … que fueran causa para liberación de (…), obedecen a / consisten en …, ha precisado la FGR. – La opción de la nota elige la simple yuxtaposición de acciones en modo indicativo, en forma pronominal (los que…) y por enunciación ilativa sin conectores. Lo que contrasta con una consecución causal, que implica antecedentes y consecuentes que dependen de la acción principal en pretérito perfecto, como acción completamente ejecutada.
– Las imputaciones en cada caso se darán a conocer en el proceso…, y el cumplimiento de las órdenes de aprehensión serán también informadas (…), explicó la autoridad federal. // … serán dadas a conocer…, habrán de ser igualmente informadas…, explicaría la autoridad federal. – El futuro simple de indicativo señala las acciones a cumplimentar, en forma activa de un reflexivo impersonal, lo que implica la ilación de acciones sin una subordinación lógica; lo que contrasta con el modo pasivo también en futuro, que depende del verbo principal en modo potencial -ría, lo que deja claro quién es el sujeto activo, cuál es el pasivo y en qué consiste el objeto de la acción.
Interesante ejercicio que muestra en vivo y en directo cómo la simple expresión verbal humana es capaz de construir una narrativa inteligible, valiéndose de la emisión de una cadena lingüística que es capaz de transportar símbolos -sonoros o escritos- que habrán de comportar imágenes mentales y significados, los que pueden ser recibidos, interpretados y abstraídos por un receptor a partir del mensaje original de un emisor. Estamos también constatando que el cambio del modo Indicativo (enunciación simple de términos simbólicos, en forma ilativa no coordinada), al modo Subjuntivo o de consecuciones verbales, implica la construcción mental de narrativas más complejas, quizá más abstractas, pero al mismo tiempo, más capaces de emitir conceptos precisos, más claros y con mayor distinción de calidad de los objetos o hechos comunicativos. En pocas palabras, investidos con mayor objetividad, alta verosimilitud y dignos de crédito. En ello está la diferencia del método científico.
De manera que la simple y humilde materia educativa de “lectura y comprensión”, sintetizada en “lecto-comprensión” del Español, o de la Lengua (materna, fundamentalmente), es una asignatura imprescindible para todo alumno; dado que constituye el ‘sistema lingüístico’ con el que nacemos, y que naturalmente aprehendemos en sociedad y familia. Éste es el mecanismo y aparato cognoscitivo por excelencia, para aprehender y entender el mundo o entorno en que vivimos. Las complejidades epistémicas inherentes a su relevancia y funcionalidad para el conocimiento son insustituibles, en cualquier empresa comprometida con la enseñanza-aprendizaje. Desconocerla como asignatura es peor burrada que aquella del burro que tocó la flauta. Y, por ello, deseo rescatar la importancia del tema.
Estamos en vísperas de iniciar un nuevo ciclo escolar, 2022-2023, y como un rompe-hielo de la opinión ciudadana es lógico que surja la pregunta: ¿y qué enseñan en la escuela? Yo la respondí, a mi papá, como párvulo de primero de Kindergarten -año 51 del siglo XX-, con toda naturalidad: “pues, ¡rayones!”. Hoy, el debate público ciudadano versa sobre la respuesta gubernamental dada por autoridades de la misma Secretaría de Educación Pública, que consiste en blandir una bandera ideológica pomposamente urdida, en un tipo de neomarxismo, ciertamente descoyuntado de una auténtica cepa científica probada. Al que los franceses le llamarían “demodé”, por tener raíces de los años 50’s a los 70’s. Refiero la obra cumbre de Iván Illich en Cuernavaca, Morelos: “De-schooling Society”/ Sociedad Des-escolarizada. Una crítica epistemológica a la “escuela bancaria”.
Respuesta de la que, este “nuevo Plan de Estudios” evidentemente evade tal pregunta simple y llana. No razona el qué de la enseñanza en cuestión; sino que se fuga retóricamente al tópos/lugar, desde el cual finca su ficticia autoridad: hacer girar el enfoque educativo no a la escuela ni al alumno, sino en y desde “la comunidad”, entendida ésta en el sentido más endogámico posible, como entorno comunitario inmediato del alumno-escolarizado.
Es algo así como el antiguo anhelo de regresar al “hombre natural”, al hombre en su pureza primitiva, sin prejuicios nocionales; sólo en contacto con su experiencia inmediata del entorno físico y comunal que le rodea. y desde allí -ese tópos- construir su visión del mundo, de la historia, del conocimiento intuitivo propio de una mente virgen, intocada, sin huella ajena, sin influencia de otro u otros. Un verdadero y genuino Robinson Crusoe en su nueva isla ubérrima, benéfica y matricial para su crecimiento y desarrollo humano, en absoluta libertad expresiva y comprehensiva de la realidad… Sí, una utopía.
Concepto de libertad que por cierto propuso Rousseau: – <<No hay que tomar las investigaciones que se puedan realizar sobre este tema por verdades históricas, sino sólo por razonamientos hipotéticos y condicionales, más propios para esclarecer la naturaleza de las cosas que para mostrar su verdadero origen>>. (Fuente: Emilio. https://go.gale.com/ps/i.do?p=IFME&u=googlescholar&id=GALE|A109132038&v=2.1&it=r&sid=IFME&asid=791a29b3#:~:text=El%20hombre%20natural%20es%20un,espont%C3%A1nea%20del%20coraz%C3%B3n%20(5). Esfuerzo de lucha en contra de la esclavitud del ‘hombre social’.
Decir esto, afirmar esto, postular esto en un mundo circundante poblado por más de 7.9 billones de seres humanos, aparte de significar un alarde enfebrecido, es un concepto absurdo por negación o distorsión ingenua de la realidad. Pretender borrar el decurso histórico del aprendizaje humano, que podemos estimar mediante el lapso de la historia registrada que es de aproximadamente 5.000 años, comenzando con la escritura cuneiforme sumeria. La historia antigua cubre todos los continentes habitados por humanos en el período 3000 a. C. – 500 d. C. Desde Sumeria (IV milenio a. C.) y el Antiguo Egipto, pasando por las antiguas civilizaciones védicas en la India, la China Antigua, las antiguas Grecia y Roma, el Imperio aqueménida en Persia, la Antigua Sudamérica, entre muchos otros (Cfr- Edad Antigua. https://es.wikipedia.org/wiki/Edad_Antigua#Pueblos,_Culturas_y_Civilizaciones_en_la_Edad_Antigua). El mito de los Orígenes en su cuna africana del homo sapiens, hasta el caldero étnico de Mesopotamia, Tigris-Éufrates. Y luego la cumbre Mediterránea Greco-Latina, que habría de ser continuada y refinada en el oriente Islámico, Constantinopla/ Estambul. Mediando, desde luego, las culturas bárbaras del norte europeo con los llamados Vikingos y también los indomables Sajones, a las fronteras del orgulloso Imperio Romano. Más la frontera bárbara del este asiático con los Mongoles y, también los Chinos y sus lejanos mundos circundantes de la India, Japón, Corea y todo el sud-este asiático. Y, más adelante, la expansión de Europa sobre el continente de África y todos sus archipiélagos. E Inglaterra y su expansión a Australia y el Sud-Este Asiático.
Esos siete mil 900 millones de personas y cerca de cinco milenios de intercambio etno-lingüístico, culminan para nosotros en el encuentro de 1492 con los peninsulares españoles. Aquí se inicia el encuentro de la civilización Occidental-Judeo-Cristiana (por compactar la gran Historia mundial) con las existentes de Mesoamérica, en el llamado “nuevo mundo” y, políticamente, Nueva España. México como nuevo caldero de un gran mestizaje, al que le queda corto eso de de-colonización.
Dicho lo anterior, pierde peso la tesis de ir contra una repudiada transculturación, eurocéntrica y dominante Hispánica, postulando para ello la de-colonización. Bueno, éste es un tema y una historia aparte, que merece un abordaje específico. Por ahora me he concentrado en releer un texto y aplicarle un ejercicio de conversión a modos y tiempos verbales un poco más elaborados. Espero haber podido mostrar cómo, aprender jugando, sobre esa mutación nos hace ascender tanto en comprehensión del hecho o fenómeno reseñado, como en logar un aprendizaje con mayor objetividad y, por ello, un acercamiento científico a la realidad. El parteaguas civilizatorio de México no es el año 1492 o 1521, es el peso de la civilización con la que nos conectamos al mundo europeo y, por él, al mundo conocido per longum el latum. Redescubramos con Umberto Eco el valor cohesionador de la civilización occidental-judeocristiana.