Hace apenas unas semanas ha comenzado la nueva temporada del torneo Apertura de fútbol. Si tenemos un equipo favorito, los expertos nos recomiendan apostar en casas de apuestas Mexico. Pero, entre todos los combinados que participan, nuestro Club Necaxa busca recuperar el brillo de pasadas décadas.
El primer campeonísimo
Fundado en 1923 por el escocés William H. Frasser, Club Necaxa se trasladó a Aguascalientes a principios del siglo XXI. Pero trajo consigo una historia tan dilatada como brillante que ahora pretende revivir. De hecho, tras obtener las ligas de 1932 y 1933 y la Copa de México de ese último año, fue bautizado como “el campeonísimo de los once hermanos”. Este último calificativo aludía a lo bien que se entendían sus jugadores en el campo.
Ya en 1935 volvió a proclamarse campeón de liga y, además, obtuvo el primer título internacional para México. Se alzó con la tercera edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe disputada en El Salvador. Curiosamente, debido a su calidad, el equipo en su conjunto fue enviado como selección nacional al torneo. Solamente lo completaban tres jugadores del América, el Atlante y el España.
Pese a ganar la liga de 1938, cinco años más tarde estuvo a punto de desaparecer por un oscuro asunto de especulación urbanística. Salvado por sus empleados, participó en competiciones menores para regresar al fútbol nacional en 1950.
El Atlético Español
Tardaría Necaxa en recuperar el esplendor perdido. Tan solo dos títulos de Copa en muchos años fue su cosecha. Finalmente, en 1971, el equipo fue vendido a unos empresarios que cambiaron el nombre por el de Atlético Español como homenaje a su origen hispano.
Pero una vez más reviviría Necaxa de sus cenizas en 1982 al recuperar su denominación histórica. Sin embargo, tendría que esperar a 1995 para volver a ser campeonísimo. Ese año se alzó con los títulos de liga, copa, Concacaf y campeón de campeones. Repetiría en liga en 1996 y 1998 para ganar, un año más tarde, de nuevo la Concacaf.
El declive del siglo XXI
Unos años de malas decisiones llevaron a Necaxa la segunda división por vez primera en su dilatada historia. Fue en 2009 y solo costaría un año recuperar la categoría perdida. Pero en 2011 volverían a descender y tardarían cinco temporadas en retornar. Lo hicieron en 2016 y esta vez sería para quedarse. Además, un año más tarde obtendrían la Copa de México después de veintitrés años sin ganar un título.
Pero, a partir de entonces, nuevamente la mala gestión deportiva llevó a la afición a distanciarse de la directiva liderada por Santiago Tinajero. Esta se desprendió de algunos emblemas del equipo como el centrocampista Luis Felipe Gallegos o el entrenador Guillermo Vázquez Herrera.
En conclusión, ahora que acaba de comenzar un nuevo campeonato, Necaxa tratará de resurgir una vez más de sus cenizas y, sobre todo, de volver a conectar con una afición que se ha enfriado un poco.