Verás que todo es mentira
Verás que nada es amor
Que al mundo nada le importa
Yira, yira
Tango, 1930, de Enrique Santos Discépolo:
Inicié una conversación acerca del pesimismo reinante en la comentocracia nacional respecto de las posibilidades de que la oposición política al régimen presente, abanderado por Morena, pueda enfrentar con relativo éxito la sucesión presidencial del próximo 2024. La razón principal esgrimida consiste en la prácticamente nula presencia pública de un liderazgo claro, concreto que pudiera encausar los propósitos, fines y medios de la sociedad civil de México que no suscribe el pretendido “cambio” radical del régimen anterior, que hubo privado en la era neoliberal del PRI y el advenimiento de la tecnocracia al aparato gubernamental.
La verdad es que, a pesar de que un mayoritario conjunto de la población electora del 2018, optó por el arribo de la Cuarta Transformación, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, cuatro años después ha probado ser un arremetimiento indiscriminado en contra de instituciones en vías de consolidación y que venían probando buenos resultados en sus esferas de competencia; iniciando por lo electoral INE, la Salud el Seguro Popular y los institutos restantes del sector, en ambos apartados de la economía el A y B constitucional, las prestaciones sociales de los trabajadores Guarderías Infantiles y la disponibilidad de medicamentos críticos para población abierta, las garantías de apoyo a los damnificados FONDEN, el sistema de becas universitarias más eficaz que fuera de México el CONACYT, cuya filial el CIDE -Consejo de Investigación y Docencia Económica- ha sido violenta y groseramente intervenido; amén de que la política pública presupuestaria ha sido inmoderadamente intervenida para concentrar recursos financieros en las manos muy activas y “vivas” de la presidencia y así derivar los dineros del Erario hacia donde mejor convenga en sus erráticos cambios de asignación. La política educativa extraviada en intereses gremiales.
En anteriores colaboraciones, yo he designado este desmantelamiento institucional como de “perestroika a la mexicana” y de simple y llana canibalización de la Hacienda pública. Más, los ya desfondados e ineficientes sistemas de Procuración e Impartición de Justicia. Pleno dominio de la impunidad y la violencia irrefrenable de grupos criminales. Ciertamente no es el México que esperábamos, ni el que anhelamos hacia el futuro. La opción evidente es diseñar, promover e instalar un proyecto de Nación, diferente, bajo planeación científica, con políticas públicas racionales y sustentables, con un aprovechamiento de los recursos naturales y no renovables sustentable y no contaminante del planeta. Y quiero aquí incluir un requisito sine que non de este rescate nacional, el pacto de unidad y colaboración absolutamente indispensable de la clase económica dominante -dígase sector empresarial- con el Estado, mediante el gobierno que entre en funciones, en franco apoyo e impulso al resto de la sociedad.
Un poco más adelante retomaré una iniciativa de la sociedad civil en el sentido aquí descrito y que considero oportunamente plausible. Por ahora comento algunas reacciones políticas, que ocurren en los EE.UU., a las declaraciones vertidas ante el comité conjunto del Congreso que investiga the riot / el motín o disturbio violento contra el Capitolio, particularmente lo revelado en su sexta audiencia extraordinaria.
En continuidad con la explosiva comparecencia de la Srta. Cassidy Hutchinson ante el Comité Especial, bipartidista, que reúne evidencias sobre el asalto al Capitolio de los EE.UU. el día 6 de enero 2021, término jurídico para calificar la Elección Presidencial del 2020. Al respecto, debo precisar el comentario que ella reproduce del Sr. Pat Cipollone.
(Fuente: CNBC. Brian Schwartz. Trump’s fury on display at Jan. 6 hearing. Key takeaways from explosive day of testimony from former White House aide. Tue. Jun 2022. Updated, Jun 29). La Srta. Hutchinson recapituló la respuesta que le dio su jefe Mark Meadows al Sr. Cipollone, con la que describía: – Están literalmente llamando a que el VP (Mike Pence) sea colgado (to be effing hung= traducción [1940–45; es un eufemismo para fucking, con una “efe” como se deletrea en la palabra con la letra inicial): – “Tú lo escuchaste, Pat. Él (presidente Trump) piensa que Mike se lo merece. Él piensa que ellos no están haciendo algo malo.
Debido al error ortográfico, de mi anterior colaboración en que yo consigné su nombre, debo precisar que lo correcto es Pat Cipollone, de quien por cierto se acaba de informar que: “El exasesor de la Casa Blanca Pat Cipollone testificará este viernes, por videoconferencia y a puertas cerradas, ante el comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos”. (Fuente: Democracy Now. https://www.democracynow.org/es/2022/7/7/titulares/former_white_house_counsel_pat_cipollone_to_testify_before_jan_6_committee. 7/Jul/20022. Cito el diálogo tenido por él con la Srta. “Cassidy Hutchinson. “El señor Cipollone dijo algo así como: ‘Por favor, asegúrate de que no vayamos al Capitolio, Cassidy. Mantente en contacto conmigo. Seremos acusados de todos los delitos imaginables si hacemos que eso suceda’”. Tema que, por cierto, había anticipado el Sr. Dick Cheney desde el Capitolio, cuando le expresa al Sr. Cipollone, Asesor de Seguridad Nacional – su preocupación de que el presidente se desplazara al Capitolio; sería una idea terrible, comentó y reiteró que ojalá no ocurriera un tal movimiento. En recolección de Ms. Hutchinson: –podríamos resultar responsables de tremendos cargos; – Tales como de obstrucción de la Justicia, o el de diferir the Electoral Call/ La Certificación Electoral, bajo responsabilidad del Vicepresidente Pence. Resumió diciendo: Podría parecer que nosotros estábamos alentando a riot / un levantamiento. Indicativo de que, al parecer, se tiene como un testimonio clave en las indagaciones del Comité, aunque varias fuentes informativas no dejan de señalar “la indiferencia de la gente”; y más aún, ya emergió desde el ala Republicana y sus seguidores una oleada de descalificaciones hacia la relevancia de las declaraciones de la ex Directora Asistente de Mark Meadows. Situación de discordia y polarización de la sociedad que nos remite a la recomendación central del reportero de The Washington Post, Carl Bernstein:
La importancia de que la gente del país se involucre en temas como este, en la percepción del célebre autor, relativo al involucramiento de Trump en el asalto al Capitolio, casi un cincuenta por ciento del país no muestra interés en el asunto. Hay que informar clara, fehacientemente, con profesionalismo, para que la gente se involucre, sólo así se hará el cambio esperado.
En México ocurre algo similar, es este precisamente el tema de fondo, que a pesar de todas las evidencias y constataciones acerca del pésimo desempeño gubernamental del presidente Andrés Manuel López Obrador, una parte de la sociedad mexicana continúa declarándose a favor de su gestión, le brinda apoyo y aplausos. Y ante tal postura, la comentocracia mexicana ve con pesimismo y aun escepticismo, la posibilidad de un cambio democrático en el corto plazo (dos años), por lo que predicen una continuidad histórica, por lo menos a la siguiente Administración. Ante lo cual, yo ya evidencié mi postura de abierto desacuerdo, a condición de que, desde ahora, el “corte histórico” que parte del resultado de las elecciones estatales del 5 de Junio, marque la decidida construcción de un proyecto alternativo de Nación, por la sociedad misma.
A este respecto, hay motivos de aliento y esperanza, debido a que un sector de la población acaba de divulgar una iniciativa ciudadana, bajo el nombre de Frente Cívico Nacional. Motivando su propuesta desde una recuperación histórica del México y una postura clara: – Para comenzar y construir un nuevo camino es necesario actuar ya para que el deterioro del país no se prolongue después del 2024. Queremos contribuir a la construcción de un México más justo, democrático, incluyente, próspero, sustentable y digno, en el que todas las libertades y todos los derechos -individuales y colectivos, políticos, sociales, económicos, ambientales y culturales- sean efectivos para todos.
Para ello, hemos iniciado la organización del Frente Cívico Nacional (FCN), una iniciativa ciudadana que reivindica las demandas de inclusión, prosperidad, libertad, igualdad, paz y justicia (Ver: [email protected] /manifiesto).
Su llamado se dirige a los votantes de las elecciones intermedias 2021 (que yo señalo como “corte histórico”): – Los partidos políticos de oposición, que en las elecciones intermedias recibieron la confianza de 23 millones y medio de electores, deben escuchar el mensaje de las urnas y avanzar en la construcción de la unidad electoral para competir juntos en la elección presidencial del 2024. Por lo que el objetivo político electoral está bien claro.
Y su mensaje central se resume en 4 propuestas: 1ª) Convocar a una gran alianza electoral, parlamentaria y de gobierno entre las y los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos de oposición para las elecciones 2024.
2ª) Que todos los partidos de oposición acuerden una candidatura presidencial única en las elecciones de 2024.
3ª) Que construyan un método de amplia participación ciudadana que legitime y fortalezca la candidatura y el programa. Para ello, proponemos una elección primaria que permita a la ciudadanía elegir a quien asuma la candidatura presidencial de la coalición.
4ª) La elección de un programa de gobierno de coalición. (Con todos los motivos arriba indicados).
Y concluye: Hoy no nos encontramos en nuestro crepúsculo, sino en nuestro amanecer.
Yo añado, si de veras estamos decididos, esta sociedad civil -hoy, por hoy- divergente del actual estado de cosas con la Re-Pública, estamos llamados a dar no un simple paso diametralmente opuesto (de 180º), sino un verdadero giro helicoidal, acelerado y hacia arriba. Informando clara, fehacientemente, con profesionalismo.
