Mathieu Tourliere
El gobierno mexicano rechazó este jueves la orden ejecutiva antimigrantes emitida por el gobernador de Texas, Greg Abbott, consistente en dar a la Guardia Nacional de Texas la facultad de detener a personas indocumentadas y devolverlas a México por los cruces fronterizos.
La Cancillería condenó la medida, bajo el argumento de que en Estados Unidos “la aplicación de la ley migratoria es facultad exclusiva del gobierno federal” y no estatal, por lo que, agregó, “esta acción solo se puede entender como parte de las campañas electorales en el estado de Texas”.
Abbott justificó su orden ejecutiva por la decisión del gobierno de Joe Biden de terminar el programa Quédate en México y la aplicación del Título 42 –bajo el cual las autoridades de Estados Unidos devuelven personas migrantes a México por el pretexto de la pandemia de covid-19–; esta decisión, según el político ultraconservador, provocó una “crisis fronteriza”.
La acción de Abbott busca golpear la imagen de Biden, a quien acusó de “no hacer su trabajo” y de poner en peligro a los estadunidenses, pues sostuvo que “los cárteles se han envalentonado y enriquecido con la política de fronteras abiertas de Biden, traficando números récord de personas, armas y drogas mortales como el fentanilo”.