Llegaron las vacaciones de verano para las niñas, niños y adolescentes; con ello, surge la pregunta sobre las actividades, cuidados y la mejor forma de utilizar el tiempo libre en este periodo. Desde mi experiencia en el sector educativo, considero que las vacaciones no deben interrumpir el proceso de aprendizaje, sino que, por el contrario, ofrecen la oportunidad para potenciarlo, siempre y cuando generemos las condiciones adecuadas para lograrlo.
El verano es la temporada por excelencia para visitar museos, practicar artes, deportes, juegos recreativos, disfrutar de la convivencia y la lectura, e incluso para llevar a cabo experimentos de todo tipo. En un ambiente flexible y bajo una conducción adecuada, cualquier actividad destinada a crear oportunidades de aprendizaje para nuestras niñas y niños fortalecerá las habilidades para la vida cotidiana, algunas de las cuales son imprescindibles para construir una ciudadanía que sea capaz de desenvolverse en sociedades globales que enfrentan problemas y desafíos importantes, como la migración, las nuevas tecnologías, la emergencia climática y la erradicación de la violencia.
El deporte, por ejemplo, ofrece diversos beneficios: favorece el crecimiento, ayuda a desarrollar otros aspectos que nos relacionan con el mundo, como los buenos hábitos, disciplina, organización, respeto a las reglas y, de manera especial, el trabajo en equipo, debido a que las y los jugadores deben tomar decisiones que impactan en el resultado al que se busca llegar de forma colectiva. Por ello, practicar deporte ayuda a comprender el significado de asumir las responsabilidades de nuestros actos en relación con los demás.
Adicionalmente, con las actividades artísticas se promueve que las niñas, niños y adolescentes exploren su entorno y adquieran una mayor conciencia de sí mismas y de sí mismos. A lo largo de nuestra historia, la humanidad ha encontrado en las artes un medio para manifestar sus deseos, temores y creencias, pero también han ayudado a interpretar nuestro entorno, de ahí que el arte sea un lenguaje para comunicarnos globalmente.
La pintura, escultura, dibujo, canto, música, danza, baile, entre otras actividades artísticas, fomentan el desarrollo de la percepción, la motricidad y la socialización, al igual que la coordinación entre las extremidades y el espectro visual; en suma, mejoran la capacidad verbal de niñas, niños y adolescentes, ya que aunque practiquen disciplinas no relacionadas directamente con la dimensión verbal, de una u otra manera perfeccionan esta capacidad cuando presentan o hablan con otras personas sobre sus obras, piezas o trabajos.
De igual modo la lectura, que además de estimular la imaginación, se ha comprobado que ayuda a que las niñas, niños y adolescentes mejoren su desempeño académico, en particular en quienes enfrentan alguna dificultad en la escuela. Por supuesto, también está la divulgación científica, es decir, el encuentro con las ciencias naturales, que se presentan en todos los aspectos de nuestra vida. A través de diversos experimentos, las niñas, niños y adolescentes pueden adquirir capacidades para comprender nuestro entorno. De este modo, se forman en disciplinas que en el futuro pueden llevarlas y llevarlos a transformar para bien a nuestras comunidades.
Por ello, celebro que tanto a nivel estatal y municipal existan programas que sean opciones viables para madres y padres de familia. Para este verano, el Gobierno del Estado de Aguascalientes cuenta con una amplia oferta: desde talleres artísticos y enseñanza de primeros auxilios, hasta cursos de periodismo, locución y actividades deportivas. De igual modo, destaca la iniciativa conjunta del Instituto para el Desarrollo de la Sociedad del Conocimiento (IDSCEA) y el Museo Descubre, con un notable catálogo de talleres de divulgación científica enfocados a la astronomía, biología y la experimentación, pero también en artes, deportes y cocina.
Asimismo, el municipio de Aguascalientes cuenta con un programa especial para que alrededor de dos mil niños participen en actividades deportivas, artísticas, recreativas y de educación ambiental en más de 30 sedes. Por otro parte, el municipio de Calvillo echó a andar un programa de verano que busca promover el desarrollo sostenible, los cuidados de la salud, así como el uso y desarrollo de energías alternativas no contaminantes. Aunado a ello, existen iniciativas de organismos privados que comparten los mismos propósitos de fomentar el aprendizaje durante el periodo vacacional, a través de distintas actividades lúdicas y deportivas.
El éxito de todas estas iniciativas depende de una acción fundamental: que las instituciones públicas y privadas mantengan y amplíen sus redes de difusión, con el objetivo de que la oferta de cursos y talleres llegue oportunamente a madres y padres de familia, para que inscriban a sus hijas e hijos en las opciones que mejor correspondan a sus intereses. De este modo, estaremos en condiciones de continuar con los procesos de aprendizaje escolares, pero en contextos flexibles, aprovechando diversas actividades de esparcimiento, diversión y estimulación creativa.
Como siempre, te invito a que sigamos conversando a través de mi correo electrónico “[email protected]”, o bien, en redes sociales: Maestro Perezchica, en Facebook e Instagram, y @RaulPerezchica, en Twitter, ¡nos leeremos la próxima semana!
