Diana Lastiri
Con dos órdenes de aprehensión en su contra, una de ellas provisional con fines de extradición, Rafael Caro Quintero puede cumplir en México el resto de su sentencia de 40 años. Además, su defensa tiene varias opciones para demorar su envío a Estados Unidos, pero al final del proceso local sólo el gobierno mexicano decidirá si lo entrega. En este caso aún procedería un amparo, que sería el decisivo.
Recapturado por efectivos de la Marina, Rafael Caro Quintero tendrá que combatir en tribunales su extradición a Estados Unidos, donde las autoridades de ese país lo quieren enjuiciar por narcotráfico, lavado de dinero y, sobre todo, el asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena. La última palabra la tendrá la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), lo que podría ocurrir en la actual administración.
Ocurrido hace 37 años, el secuestro y asesinato de Camarena fue atribuido por los gobiernos de México y Estados Unidos al Cártel de Guadalajara, encabezado por Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto; Miguel Ángel Félix Gallardo, El Padrino, y Caro Quintero. Los tres están ahora detenidos y con su salud deteriorada. Don Neto tiene 91 años, El Padrino, casi ciego, 76; y Caro Quintero está a tres meses de cumplir 70.
Luego de siete años de ser buscado por autoridades mexicanas y estadunidenses y de que se ofrecieran 20 millones de dólares de recompensa para quien ayudara a su captura, Caro Quintero fue detenido el viernes 15 cuando fue localizado por un perro de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), llamado Max, según la información oficial.
La Marina informó que el operativo realizado en San Simón (Choix), norte de Sinaloa, se realizó en conjunto con elementos de la Fiscalía General de la República debido a que cuenta con dos órdenes de aprehensión y una orden de detención provisional con fines de extradición.
Una de las órdenes de aprehensión es para que termine de cumplir el resto de su condena por el secuestro y homicidio del agente Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala, pues de los 40 años de prisión a los que fue sentenciado sólo cumplió 28.
Tras su captura, Caro fue puesto a disposición del Ministerio Público federal.
De acuerdo con las imágenes difundidas por la Semar, en el momento de su detención Caro Quintero –considerado por el gobierno de Estados Unidos extremadamente peligroso– vestía pantalón de mezclilla, camisa azul y chaqueta color arena.
Caro Quintero logró ser liberado luego de que un tribunal federal le concedió un amparo en agosto de 2013, al considerar que se cometieron violaciones al debido proceso en el juicio donde fue declarado culpable de privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro y homicidio calificado.
En su sentencia, los magistrados del Tribunal Colegiado con sede en Jalisco consideraron que el llamado “capo de capos” debió ser juzgado en el fuero local por el homicidio del agente de la DEA y su piloto, y no en el federal.
La libertad de Caro Quintero se ejecutó de inmediato, pero dos años después la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó la resolución, dejando en manos de un tribunal federal en el estado de Jalisco la decisión sobre la situación jurídica del fundador del Cártel de Guadalajara.
Ese mismo año, 2015, el tribunal federal volvió a declarar penalmente responsable a Caro Quintero, junto con Don Neto, del secuestro y muerte de Camarena y Zavala Avelar.
Desde 2016 Don Neto salió del penal federal de Puente Grande rumbo a su casa en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, donde terminará de compurgar su pena de 40 años bajo la modalidad de prisión domiciliaria.
De acuerdo con la fecha en que inició su pena, Fonseca terminará de pagar su deuda con la justicia hasta 2025.
En cambio, desde su liberación hasta su reciente detención, Caro Quintero desapareció del ojo público.