1.
La visita de Andrés a Joe Biden sucedida este 12 de julio de 2022, ocurre apenas a 8 días de que PEMEX cumpla 84 años de existencia. Pemex, la empresa mexicana que para 1950 se dedicó a trabajar para los EEUU, con todo el apoyo de los gobiernos emanados de la única fuerza política: el Pri. En 1970, Pemex lograba enviar a los EEUU el 90% de la producción de hidrocarburos de nuestro país, que basaba totalmente su economía en la industria petrolera: los ingresos provenientes del petróleo en 1977 representaban el 27% de las exportaciones, mientras que para 1983 ya representaban el 70%.
No hay que olvidar que José López Portillo, para 1979 presentó a la Organización de las Naciones Unidas su Plan Global de Energía, que comprendía los siguientes elementos:
Garantizar la soberanía de cada nación sobre sus propios recursos naturales; Proveer de asistencia financiera y técnica para racionalizar la exploración, producción, distribución, consumo y conservación de petróleo y otras fuentes de energía; Desarrollar sistemáticamente otras fuentes potenciales de energía tanto tradicionales como no convencionales; Que todas las naciones elaboren su plan nacional de energía en forma compatible con el plan global; Resolver en el corto plazo los problemas energéticos de los países del tercer mundo; Crear un fondo internacional para financiar las necesidades de energía tanto de corto como de largo plazo de los países menos adelantados; Asegurar a los países en desarrollo un acceso rápido a la tecnología energética moderna; Crear una Organización Internacional de energía.
¿Les parecen conocidas las oraciones “garantizar la soberanía” u “otras energías”? Estamos hablando de 1979, recuérdelo usted. Nadie le hizo caso al esposo de Sasha Montenegro.
Para la llegada de los noventa, el neoliberalismo de Reagan y Tatcher se instaló en los gobiernos mexicanos: “Con Miguel de la Madrid, Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, México entra en la era del ajuste estructural, donde se hace un replanteamiento de las políticas económicas del pasado y se redefine un nuevo marco de relaciones económicas basadas en el comercio exterior y en la liberalización de la economía.” El Neoliberalismo había asentado sus pies, piernas, garras, uñas, buche, espalda, todo su cuerpo.
Ese proceso neoliberal que ha empujado a un régimen autoritario a emprender reformas económicas injustas y que para cuya realización ha tenido que respetar los privilegios tradicionales dados a los clientes y cuadros del partido, quienes han operado y se han beneficiado del sistema corporativo de éste y de su patrocinio político y económico, y que ahora obstaculizan las reformas por que no se conforman con renunciar al sistema de prebendas políticas en las que viven arraigados, al estilo del Porfiriato. La revolución mexicana les pasó de noche.
¿Cómo lo consiguió Salinas de Gortari? Primero, el neoliberalismo, era la moda económica que los países decidieron jugar en el andanar geopolítico: Harvard, Yale, MTI, Oxford, fueron las casas universitarias que auspiciaron el tema económico-político como si de una Ciencia en pro de la economía mundial y de los derechos de todos se tratara, cuando en realidad solo fue el pretexto para regresar a un absolutismo disfrazado de democracia internacional. La teoría no logró sostenerse.
En México, ya con Zedillo se descompuso todo lo que se había programado, y entonces vinieron Fox, Calderón, y luego EPN a entregar y desmantelar Pemex en pro de repartirse sus pedazos entre asociados partidistas: líderes de partidos políticos mexicanos volviéndose accionistas de empresas petroleras internacionales. Salinas puso a los medios de comunicación de su lado. Construyó una falsa libertad de expresión permitiendo y estimulando el enriquecimiento insultante de personas que ponían la cara, la voz y la pluma en la radio, televisión y los periódicos. Lo que hoy conocemos como los nefastos Comenta Noticias, que no han dejado de trabajar construyendo el paradigma de la falsa democracia en la construcción de una Monarquía disfrazada de Democracia que ha sido México, y conocida como el Salinato.
2.
Carlos Salinas consiguió estimular que los científicos y artistas trabajaran totalmente para el Sistema Neoliberal (o hicieran como que trabajaban, lo que conocemos en ciencia como la “articulitis”: publicar publicar publicar sin importar el beneficio en la sociedad de las investigaciones), para conformarse con las rebanadas económicas del pastel presupuestal y la construcción y repartición de premios nacionales de periodismo, cultura, ciencia, en personajes que reciben salarios dobles o triples —sumando becas del sistema nacional de investigadores, sistema nacional de creadores de arte—, teniendo sumamente contentos a los que pudieran en algún momento ser críticos del sistema político que había prevalecido en México desde 1982; todo ello mientras que la economía mexicana seguía distribuyéndose entre una clase alta, altísima, la desaparición de la clase media, y el aumento de mexicanos cuyo promedio mensual, aun siendo profesionista, no supera los 12 mil pesos mensuales, y de ahí la pirámide salarial se va ampliando en una base de pobres cada vez más nutrida; mientras que el petróleo, la minería, los recursos naturales eran y siguen siendo saqueados.
Un país como el nuestro tomado por los partidos políticos, que decidieron sostener la economía en la extracción y venta de barriles de petróleo, siempre lejanos a la OPEP, para no quedar mal con los EEUU.
¿Cuál fue el aporte de Vicente Fox en esta construcción neoliberal? Fox mantuvo a los comenta noticias, inyectándoles más dinero, quienes se siguieron encumbrando hasta hoy (pues el gobierno de Andrés los tiene ahora con el dedo en el pecho); el gobierno de Fox se dedicó a entregar el recurso natural más preciado: el hombre, el ciudadano mexicano, el campesinado.
Fox decidió estimular e impulsar la migración a los Estados Unidos, necesitaba el abandono del campo, en pro de entregarlo a las industrias extranjeras de extracción y a los cárteles de las drogas que necesitaban las tierras y la mano de obra barata y asustada, para sembrar y trasegar sus productos. Dejó que los narcotraficantes expulsaran de sus tierras a los legítimos dueños: “Siembras para nosotros, te largas o te mueres”, han sido las tres opciones que se le han brindado al campesinado en los sexenios de Fox, FeCal y EPN.
Cuando llegó FeCal, bajo la impunidad del Fraude Electoral, validado por el Pri, se dedicó a infundir el terror, y decidió institucionalizarlo. “Ya, que se vayan de México, malditos pobres”, parecía decir su discurso. “El que no se vaya a los EEUU a mandarnos dólares, que se le asesine”. Y así se inventó la guerra contra el narco, cuyos estragos aún seguimos padeciendo. Uno puede mirar el decremento de investigaciones de campo y sobre los recursos naturales en estos períodos. ¿Quién quiere ir al campo en México si puede ser asesinado, violado, torturado, desaparecido?
EPN mantuvo esa política; para qué moverla, si los logros de FeCal pueden aprovecharse para continuar el saqueo de los recursos naturales en pro de las empresas extranjeras que decidan hacer negocios con nosotros (Lozoya desde Pemex), validados por nuestros académicos (Rosario Robles, desde Sedesol, con la Estafa Maestra, que contó con el apoyo de decenas de universidades autónomas y privadas); por ello, Enrique decidió institucionalizar el saqueo, llamándole: Reforma Energética. Vender de nuevo el suelo y el subsuelo mexicano a los extranjeros: las costas a las empresas turísticas internacionales, el petróleo, la minería, y mucho más a quien los hiciera socios, y los metiera dentro de su propio corporativo, como accionista, director, asesor: Zedillo con puestos académicos de poder en universidades gringas, FeCal trabajando en consorcios internacionales de las empresas saqueadoras de petróleo.
No hay que olvidar que desde 1917, con la nueva Constitución Política Mexicana (que aún hoy sigue vigente, con todas sus actualizaciones) se declaró la nacionalización del subsuelo mexicano.
100 años han ido pasando, para que poco a poco, la Partidocracia mexicana, de la mano de EPN el Pri y el Pan, decidieran entregarle todo de nuevo a los EEUU y otras potencias extranjeras. Eso han sido estos últimos 40 años (1982-2022) para nuestro México. La sangre que corrió, las historias que se escribieron en los cuadernos de tantos estudiantes, todo tirado a la basura del engaño. México, un país en donde los EEUU continúa el saqueo del petróleo, y muchos otros recursos naturales, incluidos los propios mexicanos, como mano de obra barata, a la que no tiene que pagarle ningún tipo de seguridad social ni prestaciones. Cualquier salario en dólares será más que lo que logre cobrar en México.
Este 12 de julio de 2022 la reunión Andrés-Biden trae a colación todo lo que acá hemos recordado apoyados en la obra: El impacto de la industria petrolera en la economía mexicana de Rafael A. Sánchez, publicado en 1999, justo antes de la llegada de los últimos saqueadores: Fox, FeCal y EPN.
El análisis del sexenio de Andrés tendrá que realizarse con base en los nuevos paradigmas que buscan construirse, que genere investigaciones con enfoques sociales meta diversos. Vivimos en una época en la que las potencias socialistas, que nacieron a la actualidad desde el comunismo: China y Rusia, comienzan a dictar la geopolítica internacional, de nuevo desde el uso y control del petróleo y el gas: Europa hoy sufre el desabasto por su enfrentamiento con la Rusia de Putin. Leamos además la nacionalización de la industria eléctrica solicitada en Francia por Macron recientemente. O el hartazgo de la comunidad británica para el mentiroso Boris Johnson, abandonándolo, y casi obligándolo a abandonar el barco; o el terrorismo doméstico que cada semana cobra vida de niños y jóvenes en las escuelas de la armamentista EEUU.
Con todo, en México, los Comenta Noticias llenan páginas y saturan las redes sociales discutiendo temas que solo a ellos parece serles de suma importancia: cómo se viste Andrés, lo que come, cómo se sienta, o usa los dobladillos. Porque es evidente que esa es la calidad intelectual de aquellos editorialistas construidos en la época neoliberal de nuestro país, y que debe ya ser relevados.
