Durante dos años, 1976 al 78, Andy Warhol habló por teléfono con Pat Hackett, su amiga y secretaria, ella anotaba lo más que podía las conversaciones, y años más tarde ese dictado se convirtió en el libro Diarios de este artista plástico. A principios de este año, Netflix estrenó una serie de seis capítulos dirigida por Andrew Rossi que es un documento impresionante y gozoso, imprescindible para quien quiera conocer el pensamiento de Warhol.
Los diarios de Andy Warhol es un registro detallado, minucioso de la vida de este artista, pero lo que más impresiona de este documental es que hay largos fragmentos del “diario” editado por Pat Hackett que son leídas por Warhol, no es que lo hayan grabado, se recogió una enorme cantidad de grabaciones para mezclarlas y, mediante el uso de inteligencia artificial, conseguir que una máquina diga con la voz de Warhol fragmentos enteros de sus Diarios. Este documental inicia citando al autor de las Latas de sopa Campbell diciendo: “Las máquinas tienen menos problemas; me gustaría ser una máquina”.
Layda Sansores, infame gobernadora de Campeche, lleva semanas reproduciendo presuntas grabaciones de Alejandro Moreno, semana tras semana, a través de un programa de televisión, revela audios en los que el dirigente nacional del PRI queda como un corrupto, por acusarlo de lo menos, pues cada grabación es peor que la anterior, desde cómo se debe matar a los periodistas, hasta la forma en que lava dinero, pasando por su intención de “cogerse” a los empresarios.
De manera vil, Layda Sansores ha conseguido que los medios estén atentos a su programa semanal porque asegura que cuenta con montones de grabaciones de Alito Moreno, y cada una de ellas hunde más al dirigente priista. El líder del PRI ya ha dicho que son falsas, que ese no es él y que esas no son sus opiniones; no sólo Alito Moreno ha desmentido estas grabaciones, apenas ayer, José Murat rechazó haber tenido una conversación con el dirigente nacional del PRI. El dirigente está en gira mundial para acusar que es víctima de persecución política por parte del gobierno de la Cuarta Transformación.
Si las grabaciones son resultado de espionaje, son ilegales y no deberían ser reproducidas por nadie, pero eso no ha sido tomado en cuenta por los medios y seguimos dando cuenta de las revelaciones de Layda Sansores; la pregunta que ahora debería importar es si las grabaciones son reales, porque como demuestra la serie Los diarios de Andy Warhol, una máquina puede reproducir con fidelidad la voz de quien sea.
¿Cuál es la verdad en el caso de las grabaciones de Alito Moreno?, quizá nunca lo sabremos, porque lo que le importa Layda Sansores es acabar con la reputación del dirigente del PRI, y en la discusión pública, la opinión se polariza entre quienes no le creen a la gobernadora de Campeche y quienes quieren linchar al priista; detrás de todo esto, Layda Sansores, quien siempre ha evadido los cuestionamientos de la prensa por sus reprochables gastos con dinero público, se presenta como una justiciera, una luchadora contra la corrupción, no sólo eso, consigue impunidad total, no se habla de la ilegalidad de sus acciones, nadie sabe cómo gobierna Campeche, si continúa con su costumbre de gastar el dinero público en veleidades o francas faltas de respeto, como las prendas que se mandó a confeccionar con la diseñadora de modas, Carmen Rión, un vestido y una mascada de seda con la cara de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, por los que pagó más de 20 mil pesos, cantidad que pidió le reembolsara el Senado.
La escenificación de Layda Sansores parece no tener fin, además, ha agregado acusaciones gravísimas contra Alito Moreno, lo señala como extorsionador porque amenaza a las diputadas de su partido con exhibir fotografías, que ellas mismas le enviaron, donde están desnudas. La infame gobernadora comete una vileza de ese tamaño y sabe que saldrá impune porque el morbo no se fija en la revictimización ni las falsas acusaciones. El circo seguirá, sin que sepamos lo más importante, ¿qué es verdad?
Coda. Warhol consideraba que las máquinas tienen menos problemas y por eso le hubiera gustado ser una, con lo que nosotros tenemos que lidiar es con el uso que le damos a las máquinas para generarnos problemas.
@aldan