A partir del 28 de junio iniciaron a operar algunas rutas de camión en un horario extendido, esto denominado oficialmente como “servicio nocturno”, mismo que forma parte de los proyectos de transporte público de la Coordinación General de Movilidad. Este servicio nocturno tiene un costo de $9.50 y funciona de las 22:00 a las 00:00 horas, con una frecuencia promedio de un camión cada 40 minutos en las rutas 20, 40 y 41.
Esto es en principio algo favorable para la ciudad, pues ahora hay servicio de transporte público por unas horas más. Aunque sigue siendo lamentable que una ciudad de más de un millón de habitantes deje olvidados y limitados en su movilidad a la mayoría de sus ciudadanos, mismos que dependen del transporte público para realizar sus recorridos diarios. Que si quieren o necesitan moverse en la noche o madrugada se vean obligados a pagar unos altos precios por taxis o servicios de plataforma porque su ciudad no les provee opciones de transporte.
A pesar de la buena noticia de la existencia de este nuevo servicio nocturno, las mejoras a mi parecer son mínimas. Esto tiene que ver con varios factores, como la frecuencia, el horario de operación y la estructura que tiene la “red de servicio nocturno”. Creo que es fundamental que entendamos toda la operación como una red integrada y no solo como rutas aisladas, así tendremos mejor claridad del problema con el servicio que se está ofertando.
Si analizamos el servicio que ofrecen las rutas en un mapa podremos darnos cuenta que tanto la ruta 20 como 40 no están conectadas una de la otra, ambas corren paralelas y solo se encuentran al entrar en la terminal Yovoy de Ojocaliente. La otra es la ruta 41, que corre de oriente a poniente y si tiene dos intercambios con cada una de las otras rutas. Esto tiene varios problemas, para empezar, este servicio está muy limitado en su cobertura y en otras hay demasiada, en buena parte de su recorrido, las rutas 20 y 40 pasan muy cerca y no amplían mucho la cobertura, sino que compiten, mientras que el centro de Jesús María no tiene servicio, lo más cercano es a más de 5 km en la UAA. Además, que solo existe una conexión entre las líneas 20 y 40 en la terminal de Ojocaliente evitando la transferencia entre estas.
Por lo tanto, me parece que las rutas en operación están muy mal planteadas. Normalmente, en las redes de transporte que tienen rutas circulares (como la 20 o la 40) las implementan para hacer conexiones entre líneas radiales (que van del centro a la periferia) sin tener que ir hasta el centro. Para que estas sean exitosas tienen que tener una alta frecuencia de paso. Sin embargo, es claro que en un servicio nocturno cuando la demanda es mucho menor esto es imposible de mantener, además de que solo hay una sola ruta radial (la 41) y al tener que pagar la transferencia el uso de estas es poco atractivo. En otras palabras, la ruta 20 y 40 en su servicio nocturno solo sirve para moverse en orígenes y destinos que se encuentren en el mismo anillo.
Es por eso que creo que el enfoque debería de ser diferente. No planear nuevas rutas, sino una red de servicio nocturno. Ciudades que se destacan en estos servicios como Vancouver, ofrecen una alternativa clara. Construir una red de rutas radiales que funcionen bajo un mismo “pulso”. El concepto de pulso se refiere a que en este tipo de servicios se busca que todas las rutas converjan en un solo punto central al mismo tiempo, para después partir también en el mismo momento. Esto permite que todos los pasajeros puedan mantenerse en su ruta o hacer una transferencia a cualquier otra en pocos minutos. Por lo que es fácil moverse a cualquier punto de la ciudad a pesar de que la frecuencia de paso sea baja.
Además, esto te permite ajustar las frecuencias o el pulso deacuerdo a la demanda. Por ejemplo, es claro que a las 10 pm muchas más personas viajan que a las 3 am, por lo que el pulso (el intervalo entre cada salida de camiones de un punto central) puede ser cada 30 minutos y a partir de las 12 am, pasar a uno de cada hora. Esto garantiza un mejor servicio para la ciudad, al implementar una red integral e interconectada que a pesar de tener un mínimo de costo de operación garantiza que uno se pueda mover a gran parte de la ciudad sin mayor problema.
Por otra parte, también es importante que se trabaje con cuidado la ubicación de las paradas y terminales de cada ruta. Se deben garantizar la iluminación de la parada y que de preferencia se encuentren junto a algún sitio que funcione las 24 horas, como algún hospital, hotel, Oxxo o farmacia Guadalajara. En las terminales se debe de contar con un espacio para estacionar el autobús, así como un baño para el operador y de preferencia un sitio de taxis.
Finalmente creo que se debería de hacer un nuevo “branding” para los servicios nocturnos, de manera que no confunda a usuarios de los diferentes servicios. Por ejemplo, al día de hoy la ruta 41 es un poco más corta en su servicio nocturno, lo cual puede desorientar al usuario y hacerlo perder el autobús.
Creo que el tema del transporte nocturno es fundamental para cualquier ciudad, su funcionamiento correcto garantiza el derecho a la movilidad para todos los habitantes y ayuda notablemente en la economía personal. Además, también sienta las condiciones para que la ciudad pueda “dormir” un poco más tarde y “levantarse” más temprano, permitiendo que actividades culturales, recreativas y de ocio, así como los negocios y empleos que los sostienen se puedan desarrollar con menor complicación y con esto mejorando la competitividad económica de la ciudad. Me parece que es fundamental que exijamos a las autoridades la mejora de este servicio a uno que verdaderamente beneficie a la ciudad ¿Qué opinan al respecto?
@arnulfoaldaco