- Con respecto al año pasado, el aguacate aumentó en un 79.4% su precio; ha llegado a costar más de 100 pesos el kilogramo.
- También ha incrementado el pan de caja, la tortilla, el huevo y los precios en las loncherías, fondas, torterías y taquerías: México, ¿cómo vamos?
Con el constante aumento de la la inflación, ahora calculada en 7.99% -el índice más alto en los últimos 21 años-, en México algunos productos básicos han sufrido evidentes incrementos de precio, lo que a su vez incide directamente en los bolsillos de la ciudadanía, como lo son el aguacate, la cebolla, el jitomate o los aceites y grasas vegetales comestibles, entre otras cosas.
Lo anterior se puede corroborar en el micrositio sobre la inflación desarrollado por el portal México, ¿cómo vamos?, donde se define a la inflación de la siguiente manera: “Es el aumento sostenido y generalizado de los precios de bienes y servicios de una economía en un periodo determinado. La inflación en México se mide a partir del cambio en los precios de una canasta de 299 bienes y servicios genéricos que representan el consumo de las familias mexicanas”.
Y en pocas palabras, dicha asociación explica que una inflación “demasiado alta” termina reduciendo la capacidad de compra, lo que termina limitando el acceso a la canasta de bienes y servicios básicos.
México, ¿cómo vamos? Realizó un monitoreo de bienes y servicios preseleccionados para ver cómo ha variado su precio con respecto al año y mes pasado; entre los bienes se cuentan algunos, como los agropecuarios o las tarifas autorizadas por el gobierno, que, se aclara, tienen la peculiaridad de que sus precios están sujetos a decisiones de carácter administrativo, así como a la estacionalidad y a la alta volatidad.
En dicho apartado, encontrado dentro del portal de esa organización, los productos que a la fecha han mostrado un mayor incremento de precio con respecto al año pasado son el aguacate -recientemente este producto estuvo a más de 100 pesos el kilogramo-, con una variación del 79.4%; la cebolla, con 56.8%; los aceites y grasas vegetales comestibles, con 33.3%; y el huevo, con 24%. Todos estos, productos de consumo básico en las familias mexicanas.
Pero además, otros productos básicos también han tenido repuntes, aunque no tan pronunciados, como lo son el pan de caja, con 18.2%; el pollo, con 17.5%; la tortilla de maíz, con 14.5%; los jugos o néctares envasados, con 11%; así como también lo han tenido, por inercia, negocios como loncherías, fondas, torterías y taquerías.
El alza de precios en productos tan cercanos a la población se da en un contexto posterior a la pandemia donde, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), para el 2020 ya se contaban en México a 55.7 millones de personas que viven en condición de pobreza, cifra que aumentó con respecto al 2018 en 3.8 millones.