- La protección del patrimonio entra en los seguros más básicos como el de vida y salud
- Solo las grandes corporaciones consideran asegurar sus bienes
Recomendable para los pequeños comercios e inclusive para cualquier empresa asegurarse a fin de evitar pérdidas por robo o incendios y proteger su negocio al ser además deducibles de impuesto, recomendó Xóchitl Padilla, presidenta de la Asociación Mexicana Agentes de Seguros y Fianzas AC (Amasfac).
Expuso que desgraciadamente es poco común que los dueños de los diversos tipos de negocios consideren la pertinencia de adquirir un seguro, ni siquiera de los más básicos, como los de vida y salud, “lamentablemente, como el resto de los seguros, este no es la excepción, la mayoría de las empresas no tienen asegurado su patrimonio ni sus bienes”.
Destacó que si bien algunos optan por un seguro se debe a que es obligatorio de responsabilidad civil, que cubre cuando un cliente sufre un accidente en el establecimiento, pero no se extiende al resto de su patrimonio y bienes.
Ante esta situación, recomendó acercarse a algún asesor especializado a fin de que pueda orientar sobre cuál es la mejor opción para su establecimiento con base en el giro en que se inserta, ya que protegerse de pérdidas puede ser muy sencillo. Dijo no poder generalizar el que no haya empresas muy responsables y que buscan estar protegidos, aunque son en general las grandes corporaciones; pero si se habla de pequeños negocios, la realidad es que no optan por prevenir las diversas situaciones que pueden provocar la pérdida de su inversión.
“La realidad es que, si hablamos de pequeños, de medianos negocios, la mayoría no están asegurados, y puede ser muy bueno considerando cuánto tienen invertido ahí, es proteger la fuente laboral de varias familias además de la propia; entonces buscar esta protección, que además es deducible de impuestos, tiene muchas ventajas”, manifestó.
Destacó que hay seguros especializados para el sector hotelero, para restaurantes o guarderías, ya que cada uno incluye en el paquetes aspectos específicos que se apegan al tipos de actividad comercial o de servicios; aunque existen otros más básicos que cubren la propiedad, la propiedad civil si están rentando, el mobiliario, el equipo electrónico, pero también una merma en ventas o pérdida de utilidades; pues si se ven obligados a cerrar por un incendio o cualquier situación, no solo se pierde el patrimonio, sino que también dejan de operar o producir en lo que se repara el siniestro.
“Hay que tomar en cuenta que también cubre robo, que es lamentablemente para lo más utilizado, o un incendio por descargas eléctricas, o que dañan equipos muy costosos”, detalló la presidente de AMASFAC.
