Juan Carlos Cruz Vargas
El peso acumuló cinco jornadas consecutivas con ganancias por un debilitamiento generalizado del dólar estadunidense, cuyo índice ponderado perdió 0.16%.
En la sesión de este martes, el peso inició con una apreciación de 0.31% o 6.3 centavos frente al dólar, cotizando alrededor de 20.20 pesos por dólar.
De acuerdo con el análisis del Banco Base, es probable que los movimientos del tipo de cambio en los próximos días comiencen a reflejar mayor cautela, mientras el mercado se mantiene a la espera del anuncio de política monetaria del Banco de México programado para el jueves 23 de junio.
Agregó que, de hecho, en el corto plazo el peso mexicano podría estabilizarse entre 20.00 y 20.20 pesos por dólar, con una alta probabilidad de moverse a niveles por debajo de 20 pesos en el escenario en que el Banco de México muestre un lenguaje más restrictivo o si sorprende con un incremento a la tasa de interés de 100 puntos base.
En el mediano plazo los riesgos en torno al crecimiento económico global continúan, por lo que no se puede descartar una mayor demanda por activos refugio, lo que puede fortalecer al dólar estadunidense frente a sus principales cruces, previó el análisis.
“Los mercados se preparan para un mundo con tasas de interés más elevadas y seguirán enfocados en las acciones de política monetaria de la Reserva Federal. Las tasas de interés más altas pueden reducir la inflación, pero también elevan el riesgo de una recesión económica. Por lo anterior, en el largo plazo el tipo de cambio podría regresar a niveles por encima de 20.50 pesos por dólar”, concluyó el análisis elaborado por Gabriela Siller, directora de análisis económico del Banco Base.