Es tiempo de café en un ambiente tranquilo, con una plática agradable, donde el pensamiento pueda deconstruir nuevas posibilidades y horizontes.
Al término de las campañas políticas se vive un ambiente de cansancio, muchos de los miembros de algunos partidos el cansancio los hizo caer enfermos y no es otra cosa que eso, fatiga física y mental por el proceso y las largas jornadas laborales que eso conlleva.
Por otro lado, si de educación hablamos la educación básica y media está cerrando ciclos por lo que las jornadas laborales de los maestros son extensas y si a eso le agregamos que junio es un mes muy caluroso, entonces se vuelve sumamente rutinario y fatigante.
Para quienes trabajamos por cuatrimestre, de mayo a agosto es un suplicio pues sólo hay un puente que es el día del maestro y se va corrido sin que podamos hacer algo al respecto. Tenemos que reconocer que tanto para estudiantes como para docentes es un periodo que se siente sin fin, el clima extremadamente caluroso hace que los chicos tengan sueño todo el tiempo y eso provoca que todos nos desconcentremos, pues la mayor parte de las instituciones de educación superior públicas tiene aulas sin ventiladores o aire acondicionada, aunque este último, si llega a existir no se pone en funcionamiento porque consume mucha energía o bien, no funciona por falta de mantenimiento o presupuesto.
Si bien el verano es algo que todos esperamos por las vacaciones también es un tiempo largo, diciembre con todas las celebraciones hacen que sintamos que es algo muy rápido, pasamos el tiempo en movimiento.
El verano es diferente, en ocasiones salimos de viaje, una semana o pocos días y luego regresamos a casa sin que en el trabajo haya vacaciones por lo que esas medio vacaciones del estudio se hacen largas ante el ya hice un buen de cosa y ahora ¿qué más puedo hacer? para los chiquitos hay mil y una opción para cursos de verano mientras que para jóvenes y adultos la vida continúa en una velocidad lenta forzada por lo que es complicado el disponer del “tiempo libre” que en ocasiones no tenemos.
Todo lo demás sigue su ritmo, no es que vivamos una realidad alterna pero si algo que nos lleva a desear estar en una terraza, tomando café y no tratando de reinventar el tiempo.
La literatura es el mejor remedio para poder encontrar la manera de dar un respiro a nuestra cabeza que va a mil por hora mientras pasa lentamente el tiempo.
Si bien en ocasiones tenemos mil y una distracción que no nos permiten autocuidarnos la literatura es el espacio donde podemos recrearnos, es como tener vacaciones de los demás y lo cotidiano pues cuando nos adentramos en una historia todo se detiene y solo existe ese mundo, conocimiento que recreamos en nuestra mente y nada más.
Por mucho, la literatura es una buena manera de meditar, gracias a ella podemos concentrarnos en una cosa a la vez y por ello centrarnos en nosotros mismos, lejos por unos minutos de las redes sociales, la política, las vicisitudes cotidianas.
La lectura es un pasatiempo para el que no se necesita mucha inversión y que puede llevarse a cabo de manera individual o en equipo, en los clubs de lecturas donde varias personas se reunen de manera presencial o virtual para el mismo libro, hacen lectura individual o en voz alta y al término de cada capítulo conversan de y sobre el libro, dando su punto de vista, analizando, observando y discerniendo.
Los clubs de lectura son un espacio interesante donde germina la pasión por la lectura y las idea pues, a quien no le ha ocurrido el leer un libro en solitario y no tener con quien compartir lo leído ya sea por la temática o bien porque en algún momento esa lectura en particular no tenemos con quien comentar.
Además, los clubs de lectura nos permiten sentarnos a leer y discutir con un libro mientras tomamos café, lo cual hace que sea sumamente acogedor el momento. Sobre todo en estos días lluviosos. El compartir la lectura en grupo nos permite ver otras perspectivas del libro, cosas que tal vez no percibimos nosotros pero que es evidente para alguien más, consolidando un espacio, tiempo y pensamiento en común.
Es tiempo de café y reposo, pero no de ese donde la mente continúa divagando sin llegar a solucionar, inventar o concretar algo, sino un tiempo donde al alejarnos de nuestros pensamientos podemos reencontrar el rumbo para continuar el resto del año más renovados pues, nos encontramos prácticamente en la mitad del 2022.
¿Qué leer para encontrarse? es muy sencillo lo primero que tenemos que hacer es tomar un libro del que creemos podemos encontrar algo que le dé no solo divertimento a nuestras vida sino también espacio mental de lo que nos absorbe y estresa, como puede ser una novela apasionante o un texto científico de algo que nos llame la atención pero no de lo que regularmente leemos o hacemos, en mi caso por ejemplo tendría que ser algo no relacionado con la educación y la materia que imparto sino de un tema que me apasione como el feminismo o la alimentación saludable.
Leer es la mejor manera de poner en orden las ideas y las cosas, abrir el pensamiento gracias a la lectura nos ofrece posibilidades infinitas de mejora continua en nosotros mismos pero sobre todo, nos permite autocuidarnos y en ocasiones acompañados.
Es tiempo de café y reposo, de un buen libro y compañía varias tardes en verano durante toda nuestra vida.
Laus Deo
@paulanajber