- La emisora radial de la UNAM nunca interrumpió sus transmisiones en la emergencia sanitaria
Anoche, a las 20:00 horas, se cumplieron 85 años de la primera transmisión de Radio UNAM, realizada desde el Anfiteatro Simón Bolívar, del ahora Antiguo Colegio de San Ildefonso. Actualmente lo hace desde Adolfo Prieto número 133. Durante estas décadas ha crecido de manera constante gracias a mostrar siempre ingenio, talento e innovación, además de dar paso como la Universidad Nacional a las voces, sonidos y silencios más diversos. Y lo hizo nuevamente, de forma destacada, en la pandemia, lapso en el que su audiencia creció en más de 15 por ciento.
Sin echar las campanas a vuelo, Benito Taibo, director general de Radio UNAM, explicó: ese crecimiento se debe principalmente a que esta emisora es universitaria, es pública y es de todos. Es una radio comunitaria, si se me permite la expresión.
Entendemos eso y apostamos a responder a las expectativas de ese público que está del otro lado, el cual genera crítica y autocrítica. Hemos trabajado para hacer de Radio UNAM la voz de la voz de nuestra comunidad y radioescuchas, destacó.
No solo estamos, agregó el también escritor, para los tiempos de creación de pensamiento y de disfrute, sino también para los tiempos difíciles. En ese sentido, esta emisora fue un importante baluarte en 1985, y en 2017 estuvimos presentes y nos convertimos en ese enlace entre quienes necesitaban y buscaban ayuda.
“No puedo más que agradecer al público, porque nosotros también todo el tiempo los estamos escuchando”, resaltó.
La estación no paró un solo instante, aun en los recientes tiempos difíciles donde la covid ha sido una etapa “francamente terrible”. “Seguimos transmitiendo los 365 días del año, las 24 horas, y seguimos siendo la voz de la voz de los universitarios; en este sentido cumplimos con nuestra misión institucional”.
El director de Radio UNAM, en un breve análisis, fue más allá de la estación que encabeza y los festejos por el aniversario; y sobre las especulaciones de la desaparición de la radio como medio de comunicación, categórico aseguró: se ha demostrado ampliamente que no es así, que es un medio vivo permanente y que funciona de una manera tan singular que, sin duda, estará ahí para siempre.
Cantera de voces
Nuestra labor, continuó el también novelista y poeta, es acercar a la comunidad universitaria y a la que está alrededor, al quehacer de la Universidad Nacional en todos sus espacios. Para ello “nos estamos adaptando a los nuevos tiempos que corren y, sin duda, son luminosos”.
Hoy en Radio UNAM hay una cantera de voces. Estamos llenos de jóvenes, quienes están haciendo la radio y donde sus voces son el ejemplo perfecto de cómo se genera crítica y autocrítica a través de las ondas hertzianas. Estamos muy orgullosos de ellos, de ser además un laboratorio y una escuela de radio en muchos sentidos.
Todos los tiempos son distintos, apuntó seguro. Hemos tenido momentos francamente gloriosos, por ejemplo cuando Max Aub era director de la emisora y se hacían radioteatros. De ese material contamos con una colección impresionante que estamos recuperando y empezamos a realizar otros nuevos episodios.
Asimismo, hay que decir que en los últimos tres años hemos recibido dos inscripciones al Registro Nacional del Programa Memoria del Mundo México de la UNESCO, por los programas “Foro de la Mujer”, de Alaide Foppa; y por “60 años de Contar historias en Radiodramas”.
Esto hace que tengamos un compromiso todavía mayor con nuestro acervo, que es de todos los mexicanos.
Es claro que la mayoría de nuestros escuchas son universitarios, aunque existe un público más amplio, no solo de la UNAM. La comunidad que se ha generado alrededor de la radio es importante, se trata de una audiencia que espera una emisora inteligente, que escucha géneros musicales que no tendrían en una radio comercial, y quiere espacios sobre cómo se generan el conocimiento, la ciencia y la cultura.
La raza habla…
La Fonoteca “Alejandro Gómez Arias”, de Radio UNAM, posee miles de horas grabadas en diversos soportes, que van desde las cintas de carrete, hasta LP, casetes, y formatos digitales.
Entre otras, se encuentran la serie de 12 programas “Una antología caprichosa”, conducida por Octavio Paz y Pierre Comte, en 1957; además del curso de literatura, impartido por el colombiano Gabriel García Márquez, a propuesta del entonces director Max Aub, años antes de la consolidación de la trayectoria del escritor y Premio Nobel de Literatura.
Se tiene registro de una constelación de voces de escritores y personajes de la cultura universal, en la serie “Voz Viva de México”, dirigida inicialmente por Juan Rulfo y a la postre por Carlos Monsiváis, a iniciativa de Jaime García Terrés. Ahí se grabaron entre muchas otras, las voces de Alfonso Reyes, Gerardo Murillo (Dr. Atl), Rosario Castellanos y Julio Cortázar.