El acceso a oportunidades educativas es un derecho y una condición esencial para el desarrollo de las personas. Es, además, de vital importancia para el desarrollo de cualquier sociedad moderna. Aunado a lo anterior, los expertos en la materia afirman que la educación superior de calidad es una de las vías para lograr objetivos personales, colectivos y una mayor productividad.
Vivimos en un mundo globalizado e hiperconectado, cuyos desafíos exigen como condición indispensable el que las personas posean conocimientos y credenciales académicas, no solo para tener acceso a mejores condiciones laborales y un mejor nivel salarial, sino para contribuir y ser parte del desarrollo económico, democrático y cultural de un país.
De acuerdo con un estudio reciente realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la obtención de un grado o de un título de educación superior incrementa la probabilidad de encontrar un espacio en el mercado laboral, donde los egresados tienen la oportunidad de demostrar las habilidades y capacidades adquiridas durante su formación educativa, en comparación con las personas que cuentan con niveles de educación más modestos.
Aunado a lo anterior, resalta que los egresados de instituciones universitarias participan de una manera más activa en el mercado de trabajo formal y perciben salarios considerablemente superiores. Esta situación se ha agravado en países como el nuestro, pues aún no contamos con suficientes opciones de educación no formal y tampoco hemos logrado consolidar un sistema de acreditación de competencias. En consecuencia, las personas que cuentan con las destrezas, conocimientos y habilidades, fruto de la experiencia ejercida a lo largo de los años, enfrentan un sinfín de dificultades para acceder a la correspondiente nivelación profesional.
En suma, existen otras complejidades que debemos atender, si queremos tener —como suele decirse coloquialmente— una visión de bosque completo y no solo de uno o unos cuantos árboles. De acuerdo con el INEGI, 12 millones 576 mil 736 personas se encuentran entre las edades de 18 y 23 años, una cifra que representa el 10% de la población de nuestro país, que asciende a 125 millones de personas aproximadamente; de este porcentaje, solo dos de cada diez mexicanos cuentan con la oportunidad de acceder a oportunidades de formación a nivel de educación superior; y de esta proporción solo siete de cada diez estudiantes logran terminar sus estudios y obtener un título o acreditación.
En el plano local, recordemos que la Ley Estatal de Profesiones del Estado de Aguascalientes estipula que existen 70 carreras universitarias que exigen un título para su ejercicio, razón que obliga a crear condiciones propicias para que las y los alumnos que ingresen a educación superior puedan terminar satisfactoriamente y recibir de manera oportuna el respectivo título académico que les permita ejercer sus profesiones.
Por ello, presenté una iniciativa para modificar los artículos 10º, 43º y 140º en sus fracciones III y X de la Ley de Educación del Estado de Aguascalientes, con el objetivo de fomentar la creación de más oportunidades de formación profesional y desarrollo de las personas, así como para impulsar la productividad del estado de Aguascalientes. A continuación, me permitiré detallar brevemente el espíritu de esta iniciativa.
La propuesta establece criterios claros para otorgar becas y entregar información sobre los costos de inscripción, colegiaturas y titulación académica. En particular, define criterios para apoyar a las poblaciones vulnerables de nuestro estado, como es el caso de estudiantes en condición de orfandad, una situación que desafortunadamente se incrementó con la pandemia.
De igual forma, la iniciativa establece la obligación de crear programas de becas en los que se reconozca el servicio público, particularmente de apoyo a estudiantes cuyos padres y madres sean integrantes de cuerpos policiales, o bien, que forman parte del del sector salud de nuestra entidad. Esta acción ayudará no solamente a agradecer a quienes han puesto y ponen su vida en peligro por ayudar a sus semejantes, sino que también permitirá atraer a más personas interesadas en servir a la ciudadanía de nuestro estado.
Finalmente, en este proyecto de reforma se contempla que las instituciones de educación superior privadas informen a las y los estudiantes, al momento de inscribirse, sobre los costos de titulación que deberán pagar al concluir sus estudios. Esta medida contribuirá a que las y los estudiantes puedan titularse al concluir sus estudios y que no permanezcan durante años como pasantes, al verse imposibilitados a pagar un costo de titulación cuyo monto desconocían al iniciar los estudios.
Esta iniciativa de reforma a la Ley de Educación del Estado de Aguascalientes ya se sometió a la consideración, análisis y justa deliberación del H. Congreso del Estado. En próximas fechas, tendremos una respuesta de mis colegas a ese proyecto, cuyo objetivo consiste en clarificar las obligaciones de las instituciones de educación privada en materia de otorgamiento de becas y de políticas de cobro de colegiaturas.
Como siempre, te invito a que sigamos conversando sobre los desafíos de la educación en Aguascalientes, a través de mi correo electrónico “[email protected]”, o bien, en redes sociales: Maestro Perezchica, en Facebook e Instagram, y @RaulPerezchica, en Twitter. ¡Nos leeremos la próxima semana!