Mi familia y yo, como mucha gente, somos amantes de los viajes; tratamos de salir al menos cada puente, por ello buscamos lugares cercanos, pues no vamos a durar más de dos o tres días (reservando viajes más largos para vacaciones) de ahí que hemos visitado muchos pueblos mágicos próximos. Me gustaría compartir esta experiencia, en el entendido de que, referiré a lugares que no están a más de cinco horas. Los he acomodado, tomando en cuenta aquellos que sugiero visitar de forma directa, ya porque no hay otros cercanos o porque están muy próximos a Aguascalientes; y los que pudieran visitarse en circuito.
Algunos acotamientos: primero, no incluyo los hidrocálidos. Segundo: evidentemente se trata de mi percepción y lo que yo visité, por lo que se puede fortalecer la información con alguna de las guías, yo recomiendo la de México Desconocido. La seguridad: algunos tienen fama de inseguros, en todos los casos, viajé de día, familiarmente y austero; no estuve en peligro, nunca vi algo sospechoso, ni me tocó lidiar con algo que nos pusiera en peligro, por el contrario, se trata muy bien al turista, tanto por los ciudadanos como por las autoridades. Comenzamos en esta primera entrega, con los que se pueden visitar directamente, para las dos siguientes hablar de los circuitos.
Lagos de Moreno (1:30 hrs): preciosa ciudad del Bajío, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción es imponente, imperdible su museo de arte sacro (detrás de la parroquia); cuenta con varios puentes hermosos sobre el río; básicamente recomiendo caminar su centro histórico y el pequeño andador, no hay más que hacer; es una ciudad grande por lo que hay amplia oferta gastronómica; se puede subir al templo del Calvario para unas buenas fotografías. Podría hacerse en circuito con Encarnación de Díaz (que, si bien no es pueblo mágico, tiene muchos atractivos) y León (cuyo centro histórico es un must). La realidad es que no hay tantas atracciones, sugiero ir y regresar el mismo día.
Jalpan de Canovas (1:40 hrs): básicamente es su iglesia de “estilo neogótico y una construcción en ladrillo rojo” destaca el acabado de su torre, en metal; una pequeña placita y una especie de museo privado (no recuerdo el nombre, pero tienen un cristo de siglo XVII de corazón flotante, increíble). Desayunamos en el restaurante La pérgola, casona antigua, perfectamente remozada, comida con pretensiones de autor, precios bastante accesibles. Comprar algunas conservas en Braniff (mi fav, la cajeta con nuez). El pueblo no da para más de una o dos horas; puede hacerse en circuito con el anterior y León, cerca hay varios viñedos, nosotros no visitamos ninguno.
Nochistlán de Mejía (1:40 hrs): Si te vas por Calvillo, aunque es un poco más retirado, se sube por una sierra (creo es parte de la del Laurel) cuyas vistas son increíbles, en esta ruta párate en Tlachichila y cómprate uno de sus deliciosos mezcales, la marca aún no es comercial, pero preguntando podrás conseguirlo. Puedes también llegar vía Villa Hidalgo (para comprar garras) o por Teocaltiche. Fuera de su iglesia y parián (con sus clásicas tiendas) solo hay un acueducto para un par de fotos y listo. Te sugiero ir temprano y comer birria, la venden con la tradicional salsa estilo los altos que, además, la venden en botellas de refresco para llevar (picosísima). Ir y venir el mismo día. Las fiestas de octubre, son literal pura fiesta (mucha banda, tequila y cerveza).
Real de 14 (4-5 hrs): este es el pueblo mágico por excelencia, pero con un enorme problema: la sobreexplotación. Si bien es maravilloso caminar por sus calles de piedra, bajar en wyllis a su desierto o ir al cerro del quemado, el overtourism provoca varios problemas, precios altos, comida mala, tiempos largos de espera. Aun así, hay que ir, si vas entre semana mejor, en caso contrario reserva hotel con mucha antelación. En el camino pasas por Matehuala, busca Las Sevillanas, la famosa productora de natillas y dulces; tiene un restaurante delicioso, pide enchiladas potosinas o la famosa torta de jamón serrano.
Ajijic (3 horas): aquí en realidad sugiero primero ir a Chapala que no es pueblo mágico, pero es imperdible el paseo en lancha en el lago, aunque te ofrecen comer en una isla, no lo recomiendo ya que en tierra firme hay bastantes opciones con mejores precios y calidad; el malecón es una feria: banda, norteño, souvenirs, micheladas, helados, digamos que un poco más popular; y es que por el contrario, Ajijic, tiene una vocación más fresa: condominios elegantes, galerías, restaurantes y cafecitos. En esta costa, hay varios hoteles y balnearios (hay uno famoso en San Juan Cosalá). Nosotros rentamos a precio barato una casa en Airbnb, en un coto con alberca. Imperdible: Viverocactus, una UMA que vende varios ejemplares a precios competitivos.
Tapalpa (4 horas): si te gusta el bosque, Tapalpa es un plus. En lo personal me gusta muchísimo más que Mazamitla: cabañas de todos tamaños y precios, su centro histórico es bello y con mucha oferta de restaurantes, souvenirs etcétera; para comer, recomiendo en las orillas de la ciudad conejo, borrego y carne asada de diez. Mucho qué hacer: motos, caballos etcétera. Las piedrotas (formaciones rocosas grandotas) son uno más de sus atractivos que no hay que dejar de visitar.
En los tres primeros te recomiendo ir y venir el mismo día, además de que no hay tanto que ver, no es tan cansado, manejarás cuatro horas en total. Los tres últimos, tienen mucha infraestructura por lo que vale la pena quedarse al menos una noche.
