Aguascalientes se encuentra en pleno proceso electoral. En un hecho histórico, todos los partidos políticos eligieron a mujeres como candidatas para la gubernatura del estado. Como es natural, es un periodo en el que cada aspirante presenta sus propuestas para atender o resolver los asuntos más apremiantes en diversas materias, como lo es el ámbito educativo.
En las últimas semanas, las candidatas poco a poco han pulido, sustentado y complementado sus discursos rumbo a la etapa final de la campaña electoral. De igual modo, hemos escuchado diferentes reacciones y apreciaciones a propósito de las propuestas en materia educativa, en particular de las comunidades que se desempeñan en ese sector. Encontramos, por ejemplo, a quienes señalan que existen diagnósticos muy distintos y contrastantes sobre los problemas que se deben atender de forma prioritaria; asimismo, destaca la variedad de las propuestas, que van desde transformar el Instituto de Educación de Aguascalientes en una secretaría, hasta impulsar un nuevo sistema de formación docente con estándares internacionales. Hay quienes han puesto énfasis en palabras, conceptos y actividades clave, como las tecnologías de la información, la capacitación docente y la entrega de becas para continuar estudios, a fin de que las propuestas se anclen en estas dimensiones.
Esta variedad de diagnósticos, propuestas e iniciativas es comprensible, debido a que un discurso de campaña nunca será un plan de gobierno; sin embargo, considero pertinente anticipar los futuros debates y conversaciones que tendremos que abordar una vez que concluya el período electoral. Creo que la discusión se centrará en responder a la preocupación que persiste en las comunidades escolares sobre el impacto de la pandemia en los aprendizajes y en la esfera psicosocial y emocional de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, así como comprender y apoyar aún más a las y los docentes que se han sometido a una etapa de trabajo particularmente ardua, compleja y complicada. En suma, será necesario actuar para lograr que retomen sus estudios aquellas y aquellas personas que por distintas razones tuvieron que abandonarlos, al igual que mejorar la infraestructura educativa y, de manera especial, prepararnos mejor para la siguiente crisis sanitaria, pues aprender de esta crisis y tener una capacidad de reacción óptima ante futuras contingencias es el mejor homenaje que podemos rendir a las miles de maestras y maestros en Aguascalientes y nuestro país por los sacrificios realizados durante la pandemia. Además, habrá una conversación fundamental sobre cómo se financiarán las propuestas formuladas en materia educativa durante las campañas electorales.
Quiero destacar un aspecto esencial no solo de esta campaña, sino de los últimos procesos electorales y que no podemos soslayar: la ciudadanía cada vez está más informada. En este sentido, las democracias de la actualidad exigen que las y los funcionarios públicos, al igual que quienes aspiran a un cargo de esta naturaleza incrementen la rendición de cuentas. Es necesario discutir y presentar el qué, el cómo, el por qué y —quizá más importante— el para qué se proponen o se promueven cambios en las políticas educativas, más allá de la sola intención de obtener un voto.
Este período de campañas permitirá que la ciudadanía conozca la orientación de la próxima administración estatal, la potencial eficacia para resolver problemas educativos y los efectos que ambos factores tendrán en la operación de las comunidades escolares de Aguascalientes. Habrá que analizar, además, a la vista de lo observado a nivel nacional, las implicaciones de alinear completamente la política educativa estatal con la federación. De igual modo, valorar la necesidad y conveniencia de la continuidad de programas educativos, una condición en la que mucho se ha insistido y que constituye uno de los factores que explican los buenos resultados en los países con alto desempeño educativo.
No es menor el impacto que tendrá la forma en que la ciudadanía valore las propuestas educativas. Recordemos que aunque Aguascalientes destaca positivamente a nivel nacional en casi cualquier indicador educativo, de acuerdo con el CONEVAL, tenemos todavía un 15.7% de la población con rezago educativo. Además, el 2% de la población estatal aún permanece analfabeta. En resumen, debemos valorar si lo que se discute y propone en este período electoral comunica en realidad la forma en que las acciones propuestas ayudarán a resolver estos y otros retos que enfrentamos como país.
Es menester que en este período las campañas informen, propongan y provoquen una mejor conversación sobre lo que se debe hacer para continuar con el avance educativo que se observa en Aguascalientes, en particular cuando a nivel nacional la política educativa tiene múltiples frentes abiertos que afectan la operación cotidiana de las escuelas: la reforma curricular, los cambios en los procesos de contratación docente, los “nuevos” libros de texto, la cancelación de programas educativos, entre otros.
Es deseable, en especial durante las campañas electorales, que la ciudadanía esté informada y que participe constantemente en las decisiones públicas. Por ello, te invito a plantear tus dudas, inquietudes e ideas a través de mi correo electrónico [email protected], o bien, en mis redes sociales: Maestro Perezchica, en Facebook e Instagram, y @RaulPerezchica, en Twitter. Nos leeremos la próxima semana.