La Línea Verde se mostraba rebosante de autobuses del servicio foráneo, camionetas de transporte de esas que les llamamos “combis” circulando por los dos sentidos repletas de simpatizantes de Morena, vehículos con placas de diferentes entidades federativas pero curiosamente tapizadas con propaganda de la candidata Nora Ruvalcaba, una verbena popular; los asistentes con sus bolsas de plástico a manera de portaviandas, un jugo de naranja (definitivamente artificial) galletas y al parecer una torta, y digo al parecer porque no se alcanzaba a percibir bien el contenido de la bolsa de plástico transparente.
Sobre el mitin, el sol cayendo a plomo, pocos simpatizantes que no fuera “acarreados” muchos integrantes del partido, bien ataviados con sus chalecos color tinto, sus playeras de Nora y dispuestos a defender el territorio, por lo menos esa tarde de sábado 21 de mayo.
Pudiéramos llamar provocadores a Morena a aquellos que de manera audaz pasaban por las calles que limitan el camellón de la línea verde con la manta “Línea 12 no se olvida” haciendo alusión directa al invitado especial de la candidata local, Marcelo Ebrard. Para el caso fue lo mismo, mire que he estado en varios mítines en diferentes años, diferentes partidos y todos son iguales, los acarreados, los vehículos con placas de otras entidades, los personajes políticos locales, los que vienen a apoyar, la figura de peso que da el respaldo, en este caso Don Marcelo, el cual por cierto fue vitoreado por los chalecos tintos y las playeras blancas al son de “presidente, presidente”, ya sabe, lo que pasa en un lugar pasa en todos, los mismos gritos que son para Claudia y Adán Augusto también se escucharon por estas latitudes.
Nada nuevo bajo el sol de sábado, acarreados, militantes, personajes en el estrado que no supieron más que hablar mal de la candidata opositora, aplausos, gritos, camionetas de lujo en una administración austera, acarreados, refrigerios para los fieles seguidores y un evento monótono y convencional, digno de un partido gris como todos los demás.
Marcelo lanzó la reflexión “desde hace más de 34 años que gobierna el PAN acá en Aguascalientes las cosas no han cambiado” lo bueno es que no tomó en cuenta al PRI de don Carlos Salinas de Gortari, 34 años y las cosas no cambian, ¿tienen agua? Y la raza grito, nooo, el dinero les alcanza, misma respuesta, y una serie de cuestionamiento que enganchan a una respuesta automática sesgada sin duda por los chalecos y las playeras oficiales y la euforia del momento.
Lo que, si debo confesar que me llamó mucho la atención, fue escuchar a dos niños de no más de diez años decir que se bajaran los de los coches que circularon con las lonas de la línea 12 y simpatizantes de la candidata que por el momento encabeza las encuestas, porque les iban a partir su madre… Eso escuchan de los mayores, esa es la calidad de la campaña y de sus simpatizantes.
La tarde transcurrió sin sobresaltos, Alejandro Peña el senador, incitando a los presentes a defender la soberanía y a meter a la cárcel a los traidores a la patria… por cierto, pensando que estaba en Guanajuato.
Más de lo mismo, campañas huecas y sin propuesta para una sociedad que se deja contagiar por el momento, desaprovechado el canciller, aburrido el evento, nada que declarar.