- No hay respuesta por parte del auditor superior, Francisco Martín Muñoz
- El órgano que vigila las cuentas públicas del estado y el manejo de sus recursos está exento de la rendición de cuentas; nadie lo audita y usa millones de pesos para operar
Luego de que LJA.MX publicara en su edición del 23 de mayo el reportaje Osfags, el vigilante exento a la rendición de cuentas, donde se consignó cómo el Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes (Osfags) vigila de qué manera se usan los recursos públicos del estado pero en contraparte a nadie le rinde cuentas claras pues nadie lo audita, el auditor superior titular de esta dependencia no dio una respuesta al respecto.
Ya publicada la nota periodística, el reportero intentó comunicarse con Francisco Martín Muñoz Castillo, el actual auditor superior que llegó a su cargo luego de que durante un año el Osfags estuviera acéfalo por la renuncia de su antecesor, sin embargo, no hubo respuesta alguna.
Además de la falta de transparencia en sus cuentas públicas, desde el cuestionado nombramiento de Martín Muñoz Castillo como auditor superior, que se dio con una votación a cédula en el Congreso del Estado por lo que no se pudo saber el sentido de los votos de cada diputado, y el cual fue también fue criticado ya que Muñoz Castillo aún no contaba con la experiencia necesaria para ocupar este cargo, el contacto con la prensa ha sido casi nulo, pese a la importancia de este órgano para el estado.
Ante la falta de respuesta de su titular, cabe recordar que ya el diputado panista Jaime González de León, presidente de la Comisión de Vigilancia, de la cual depende el Osfags, advirtió que se legislará para incentivar y obligar la transparencia en las cuentas públicas del órgano. Aún no hay fecha definida para ello, pero con eso se estaría dando otro paso más a la transparencia, a la rendición de cuentas y a la lucha contra la corrupción.
La única vez que revisaron cómo se estaba usando el dinero en el Osfags fue cuando detuvieron en Oaxaca al exauditor superior Arturo Solano, por presuntos hechos de corrupción cometidos durante su gestión a través de plazas fantasmas. Este año el Osfags podrá ejercer 39 millones de pesos, pero no se sabe a ciencia cierta cómo se está usando ese dinero público, ya que no se les hacen auditorías internas y desde la Comisión de Vigilancia no existe la voluntad política para auditar.