APRO / Pedro Matías
En las campañas de los candidatos al gobierno de Oaxaca –en las que el abanderado de Morena, Salomón Jara, lleva la delantera sobre Alejandro Avilés, de la alianza PRI-PRD– han salido a relucir las presuntas relaciones que éstos han tenido con personajes ligados a la delincuencia organizada, particularmente con el Cártel Jalisco Nueva Generación. En medio de una guerra de lodo, los señalamientos alcanzan también al actual gobernador, Alejandro Murat, de quien se dice que entregó el estado al lopezobradorismo.
La elección de gobernador en esta entidad ya está prácticamente amarrada por Morena, en medio de acusaciones al gobernador Alejandro Murat Hinojosa –lanzadas por sus adversarios y sus propios correligionarios– de entregar el estado por su sumisión al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El priista lo niega. El pasado martes 17 Murat respondió a sus detractores y a las preguntas que lanzó en su cuenta de Twitter la diputada del PAN, Mariana Gómez del Campo: “¿Qué sigue, Alejandro? ¿Entregar el gobierno, después la embajada o simplemente que vivas en total impunidad?”, le lanzó la panista.
“Me da gusto que me mencionen en el PAN, PRI, PRD y MC, quiere decir que estoy haciendo algo bien. Soy un hombre que creció en un partido que sabe hacer política y no politiquería”, respondió el mandatario oaxaqueño.
Aunque son siete los candidatos y candidatas a la gubernatura, la disputa se ve clara entre Salomón Jara Cruz, de la alianza Morena-PT-PVEM-Unidad Popular, y Alejandro Avilés Álvarez, de la coalición PRI-PRD.
En la elección compiten también Naty Díaz Jiménez, candidata del PAN; Alejandra García Morlán, quien renunció a su militancia panista para competir por Movimiento Ciudadano (MC); Bershaín López, abanderado de Nueva Alianza; el experredista Jesús López Rodríguez, quien se registró como candidato independiente, mientras que Mauricio Cruz Vargas es el único candidato indígena.
Jara y Avilés tienen algo en común: el descrédito por su pasado político que les adjudican sus contrincantes, así como sus acusaciones mutuas de corrupción, enriquecimiento inexplicable y de mentir.
Además ambos candidatos han evadido tocar en sus campañas de lodo sus presuntos vínculos con personajes ligados a la delincuencia organizada y lo han atribuido a campañas de desprestigio, en el caso de Jara, “orquestadas desde la mafia de la corrupción”, como lo dijo en el único debate celebrado el 15 de mayo.
Salomón Jara Cruz ha sido relacionado con el expresidente municipal de San Blas Atempa, Antonino Morales Toledo, a quien, el 16 de junio 2020 la Unidad de Inteligencia Financiera le congeló sus cuentas por su presunta relación con el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Además, el 5 de julio de 2019 Antonino Morales Toledo, principal operador financiero de Salomón Jara Cruz, fue denunciado ante la Fiscalía General de la República (FGR), según la carpeta de investigación /OAX/SC/0001548/2019 por el robo y venta ilegal de combustible.
Mientras que su contrincante, Alejandro Avilés Álvarez, de la coalición PRI-PRD, siempre mantuvo una relación muy estrecha con el entonces diputado priista Gustavo Díaz Sánchez, El Gato, hoy detenido junto con sus dos hijos y su hermano. Fueron acusados de presuntamente encabezar la célula del CJNG que opera la zona centro y sur de Veracruz, así como en las regiones de la Cuenca y el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
El propio gobernador Murat siempre protegió a su amigo El Gato, hasta el 7 de abril, cuando la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, identificó al hijo del exdiputado del PRI, Gustavo Díaz Sánchez, como el líder del CJNG.
Díaz Sánchez perdió la diputación del PRI por esta imputación, que alcanzó a sus hijos José Alberto Díaz, El Pelón, y Gustavo Abigail “N”, El Pino; este último acusado del homicidio de Julio Valdivia, periodista de El Mundo de Córdoba.
En ese escenario, la candidata del PAN, Naty Díaz, presentaría una denuncia ante la FGR para que se investigue a sus contrincantes Salomón Jara Cruz y a Alejandro Avilés Álvarez por sus “nexos extraños” con personajes ligados a la delincuencia organizada.
Las dudas
“¿Con quiénes estará ejerciendo el poder el nuevo gobierno?”, cuestiona en entrevista el investigador y analista político Isidoro Yescas Martínez. “Lo que es propiamente la elección ya está bastante definido quien va a ganar. A estas alturas ya la discusión tendría que darse sobre qué va a pasar después de la elección en el escenario que estaría ganando Salomón Jara. La mayoría de las encuestas perfilan un dos a uno frente al candidato del PRI y ya difícilmente se movería esa tendencia”.
El maestro en sociología y coautor de los libros Rebelión en las urnas y Oaxaca 2010. Voces de la transición, se pregunta si Jara “va a instaurar la 4T realmente en Oaxaca o va ser más de lo mismo”, puesto que un gabinete híbrido, con gente de Ulises Ruiz Ortiz, de José Murat o el mismo Alejandro Murat, desdibujaría a la 4T y al final de cuentas no se establecerá un compromiso con las necesidades que tiene Oaxaca.
Además, proyectos como el Corredor Interoceánico va a ser uno de los primeros retos del nuevo gobierno, considera, y continúa planteando las preguntas que tendrá que responder el próximo gobernador, entre ellas cómo se lograrán generar las condiciones de gobernabilidad en Oaxaca, “sobre todo en la región del Istmo, donde el crimen organizado está muy fuertemente posicionado”, a fin de que el proyecto del transístmico concluya con éxito.
El entrevistado dice esperar que no brote la violencia en la jornada electoral, por lo que pide al gobernador Murat que “esté atento a lo que vaya a ocurrir el 5 de junio y deje un rato su campaña presidencial”.
La abogada feminista e integrante del equipo directivo de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, Yésica Sánchez Maya, lamentó que aunque el PRI fue botado de la Presidencia y ha estado cuestionado en Oaxaca de manera profunda, hoy Salomón Jara “esté caminando con gente de Ulises Ruiz Ortiz o los Murat, acusados de represión, criminalización, corrupción, asesinatos” con tal de ganar algunos votos, si ponen en entredicho esta candidatura.
Para la defensora, este panorama es un reciclaje de personajes que fueron repudiados en el pasado, pues quedó documentado el saqueo y la corrupción que se les atribuye, “pero ahora son paladines de la 4T en Oaxaca acompañando a Salomón”.
Y agregó: “nos preocupa que gente cercana a (Alejandro) Avilés esté señalada ya como estructura de un cártel, lo cual pone en riesgo a Oaxaca de seguridad y estabilidad. La preocupación es honda, porque una vez que pasen las elecciones y esos acuerdos, pactos o compromisos por algunos votos, significa canjearlo por un lugar de poder en Oaxaca, una secretaría, un cargo en la función pública”.
Jara ha respaldado también a personajes como Antonio Morales, acusado de huachicoleo y de pertenecer al CJNG; y a la presidenta municipal de Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta, quien fue detenida el 7 de mayo de 2021, inculpada por la desaparición forzada de la activista inglesa-mexicana Claudia Uruchurtu, quien la exhibió en actos de corrupción.
Otro político relacionado con Jara es el presidente municipal de San Felipe Jalapa de Díaz, Arturo García Velázquez, quien fue detenido el 24 de octubre de 2019, junto con otras seis personas (entre ellas su comandante de la policía municipal), acusados de desaparición forzada y de tener nexos con la delincuencia organizada. El 23 de diciembre de 2019 un grupo armado asesinó a García Vázquez.
En todos estos casos, desde el Senado Jara sostuvo que detrás de las imputaciones había “consignas de carácter político con la finalidad de desmembrar Morena y todo a lo que huela a lucha social”.
Mauricio Cruz Vargas, el único candidato indígena independiente que participa en la elección de gobernador por decisión de municipios que integran Unión de Autoridades de los Pueblos Originarios de Oaxaca, advirtió que “si cualquiera de ellos (Salomón o Alejandro) gana, nuestro estado va a quedar igual o peor de lo que ha vivido en toda esta historia de más de 80 años que se crearon los partidos”.
“Gane quien gane, algún cártel nos va a gobernar y nos van a intimidar con su forma de operar. La verdad es una lástima que ellos sean candidatos sabiendo los mismos partidos cuál es el vínculo que tienen con los cárteles. Entonces, eso sí lastima mucho a la sociedad, espero que la ciudadanía despierte”.
El investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social-Pacífico Sur, Víctor Leonel Juan-Martínez, advirtió que el 5 de junio empieza apenas el reacomodo del poder político.
Hizo hincapié en que los dos candidatos punteros “forman parte del mismo grupo político. Muestra de ello es la incorporación de representantes simbólicos del muratismo y el ulisismo enquistados en el equipo del morenista, bien a través de su propia estructura o de sus partidos coaligados, el PT y el PVEM, sin mayor representación en Oaxaca”.
La novedad en la contienda es el registro de “candidatos independientes indígenas”, una figura únicamente existente en Oaxaca y que fue reconocida constitucionalmente en 2015. “Aprovechando esa oportunidad se inscribió un viejo operador del PRD como Jesús López Rodríguez y de una organización social; hábil en la negociación, finca su futuro en esta incursión”.
La candidatura tejida desde las asambleas comunitarias es la de Mauricio Cruz Vargas, un zapoteca electo de acuerdo con los sistemas normativos de su natal Abejones, donde fue presidente municipal.