Luciano Campos
Matthieu tiene un oído extraordinario. Como experto de la escucha forma parte del equipo de investigación de la aeronáutica francesa que se encarga de inspeccionar las cajas negras de los aviones accidentados.
Su misión, ahora, es determinar qué ocurrió con un nuevo modelo que se precipitó por motivos inexplicables, lo que provocó centenares de muertes. La búsqueda se vuelve una misión peligrosa, porque hay poderosos intereses comerciales en juego.
El director Yann Gozlan presenta Caja Negra (Boite Noire, 2021), un escalofriante techno thriller que ejemplifica, con un caso claramente expuesto, la forma tan sencilla en que puede ser intervenido un aparato gigantesco como una aeronave trasatlántica. De acuerdo al astuto guion de Simon Moitaurou, cualquier persona que tiene la voluntad de provocar un daño, ya no necesita hacer detonar explosivos. El hackeo de los sistemas puede ocasionar enormes afectaciones en aire, mar o tierra. Ningún lugar del Globo ya es seguro.
Con un muy preciso manejo de la terminología de la aeronáutica, y un sorprendente uso de la jerga de los especialistas de temas de navegación, la cinta se concentra en Matt (Pierre Niney) el joven especialista estrella de los detectives que tratan de determinar qué fue lo que registró la grabación de las últimas conversaciones entre los pilotos y los controladores de vuelo, antes del desastre.
En lo que parece ser un incidente relacionado con una afectación de transmisiones, el especialista entra en un estado de obsesión. Es impresionante ver cómo este hombre metódico, aséptico y atildado, se va interesando de una forma insana en la búsqueda de la verdad. El estado de enfebrecimiento lo va llevando hacia una paranoia en la que ve culpables en todos lados, contra el consejo de sus superiores, que le piden mantener la calma.
Aunque no aporta una temática nueva y los giros son esperados, como una antigua película de suspenso, es interesantísimo seguir los pasos del prodigioso joven que se mueve en un entorno tenso, entre personas de altísimo coeficiente intelectual y entre tiburones ejecutivos, que se relacionan con poderosos industriales que mantienen en el aire un negocio de utilidades archimillonarias.
Con un elegante diseño de producción, la historia es intensa, con una progresión de hechos en forma de tobogán, que convierten a este agudo analista de escuchas en un investigador policiaco que, en su obstinación por encontrar las causas del accidente, y aún por encima de la ley, lo arriesga todo, enfrentándose a quienes se oponen a que emerja la verdad, por motivos relacionados con los negocios.
Caja Negra es una gran cinta que mueve a reflexionar sobre la seguridad en la que se desplazan miles de personas al día por el espacio aéreo del mundo. Aunque se vende la idea de que los aviones son medios de riesgos mínimos, por ahí andan amenazas insospechadas que pueden provocar tragedias de dimensiones incalculables.