CIUDAD DE MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador aseguró que el inmueble de la hija de su secretario particular, Alejandro Esquer Verdugo, Carmelina Esquer y quien se desempeña como directora de Pemex Procurement International en la ciudad de Houston, Texas, no es una casa sino “un modesto departamento” y arremetió contra el dueño del periódico Reforma, Alejandro Junco de la Vega, así como los periodistas Jorge Ramos y Carlos Loret de Mola.
“Nosotros todos los días tenemos ataques. Ahora sale de una hija de Alejandro Esquer, como estoy aquí en su pueblo lo menciono, es una gente de primera, Alejandro, es mi secretario particular, y su hija pues estudió y tiene un trabajo en Houston y compró una casa, un departamento, pero modesto”, expresó.
Luego, dijo que el periódico Reforma hizo un gran escándalo con el texto difundido por la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), similar al caso de su hijo José Ramón López Beltrán y la casa que rentó con su esposa en la misma ciudad de Houston, Texas.
“Y resulta que Carlos Loret tiene 123 departamentos, una residencia de cuatro hectáreas en Valle de Bravo, un departamento que está en Polanco en el edificio más lujoso de la ciudad de México, estamos hablando de 40 o 50 millones de pesos”, reviró el mandatario en su conferencia mañanera realizada en el municipio de Cajeme del estado de Sonora.
Enseguida, aseguró que el periodista Jorge Ramos, colaborador del periódico Reforma, gana 20 millones de pesos mensuales y consideró que, por eso, es uno de los principales opositores al gobierno de México.
“¿Qué, es una eminencia mundial? 20 millones al mes. Hay que ver por qué le pagan tanto. ¿A quién defiende? ¿Qué representa?”, cuestionó el mandatario.
Después, se enfocó en el empresario Alejandro Junco y le exigió que diga si él no tiene propiedades en la ciudad de Houston y advirtió que, así como el caso de Carlos Loret que se negó a reconocer sus bienes, va a solicitar información sobre las propiedades del dueño del periódico Reforma.
“Ahora ya no tenemos nosotros espías, ya desapareció el CISEN, no escuchamos conversaciones de nadie, no hay espionaje, pero sí hay inteligencia porque la gente nos lleva mucha información”, sostuvo López Obrador.
Por ello, afirmó que sus adversarios sometían a los presidentes de la República en turno, a través de campañas de desprestigio en medios de comunicación tradicionales pero que ahora, “afortunadamente” ya existen las redes sociales pese a la cantidad de robots.
“En Twitter hay muchas cuentas falsas, el mismo Carlos Loret sacó, tirando aceite, de que era de los 10 periodistas del mundo más vistos en redes sociales, no sé si sea cierto, no me consta, pero se hizo un estudio y resulta que la mitad de sus seguidores eran bots, eso lo tiene que aclarar”, refirió el mandatario.