Luciano Campos
Los gobernadores de Nuevo León, Samuel García, y de Texas, Greg Abbott acordaron agilizar los trámites de revisión de los transportes de carga que cruzan de México a Estados Unidos, luego de quejas de revisiones lentas que provocaban retrasos en el cruce y pérdidas millonarias para empresas de los lados de la frontera.
García Sepúlveda explicó que el arreglo se hizo a través de la firma de un memorándum de entendimiento, luego de una reunión presencial con su homólogo, en Laredo, en la que los dos estados se comprometen a reforzar la seguridad a lo largo de los 14 kilómetros de frontera que comparten, para que avancen con mayor fluidez las unidades de carga que pasan por la aduana de Colombia, en el municipio de Anáhuac, hacia Laredo.
Con este acuerdo que calificó “sin precedentes” el mandatario nuevoleonés dijo que el estado a través de la policía Fuerza Civil, y las autoridades federales Instituto Nacional de Migración y Guardia Nacional, se comprometieron a estrechar los puntos de revisión para evitar el paso ilegal de personas y drogas.
Mencionó que el reforzamiento de la seguridad inició desde el pasado martes, como un mensaje al gobernante republicano sobre el interés de Nuevo León de revisar minuciosamente cualquier paso de unidades procedente del sur hacia el norte de la frontera binacional
“El gobernador García y yo alcanzamos un acuerdo hoy que abarcan todos estos problemas. El gobernador García ha comenzado y continuará reforzando las medidas de seguridad en el lado fronterizo de Nuevo León para prevenir la migración ilegal”, dijo Abbot en su mensaje.
El martes transportistas mexicanos y estadounidenses de diversas cámaras protestaron por las revisiones excesivas que ordenó el gobernador texano lo que les estaba provocando pérdidas millonarias, principalmente en los cruces de Tamaulipas en el Puente Comercio Internacional, en Nuevo Laredo, y el Reynosa – Phar; y en Nuevo León, el Puente Colombia, en Anáhuac.
Se quejaron de las inspecciones de agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas que provocaban dificultades de acceso a los puentes y demoras en los cruces en lapsos que iban de las seis a las 12 horas.
Pidieron a Abbott relajar las medidas, pues el 50% de la mercancía que cruza entre México y Estados Unidos pasa por los puentes texanos.