- Era una reforma que atentaba contra el medio ambiente y contra la economía de las familias, dice el diputado Noel Mata Atilano
- Consideró que votar en contra a la reforma presidencial fue de “verdaderos patriotas”
“No nos sentimos nosotros para nada traidores a la patria, al contrario”, así respondió el diputado federal panista, Noel Mata Atilano, a las voces simpatizantes al Gobierno Federal que consideraron a quienes votaron en contra de la reforma eléctrica de Andrés Manuel López Obrador como “traidores a la patria”, idea que respaldó el mismo presidente de México.
Acompañado de otros diputados federales de Aguascalientes del Partido Acción Nacional (PAN), como Paulo Martínez o Mónica Becerra, Mata Atilano refirió que un traidor a la patria es quien se asocia con un gobierno extranjero para estar en contra de México “y eso no fue lo que sucedió”, tras las acusaciones de legisladores morenistas que señalaron que el voto en contra de la oposición atendía más a un interés con ciertas empresas particulares extranjeras.
“Nos han acusado que tenemos relación con algunas empresas particulares, extranjeras, que han invertido en el tema de la generación de energías limpias, y esos temas nos han traído a nosotros esas descalificaciones por parte de la propia presidencia de la República, de su partido mayoritario en el Congreso, que nos han querido hacer un linchamiento social”, reviró el diputado Noel Mata Atilano, exalcalde de Jesús María.
Y, para justificar su voto en contra, comentó: “fue una reforma que atenta contra el medio ambiente, contra la economía de las familias, por eso fue que hicimos esa labor”, lo que él mismo consideró como una “labor de verdaderos patriotas”.
El exedil concluyó advirtiendo al presidente López Obrador que la oposición en la Cámara de Diputados no permitirá que se concreten reformas constitucionales que atenten contra la sociedad, y que todas las propuestas habrán de analizarse a fondo.
Para antes de que finalice el sexenio, López Obrador ya avisó que tiene planeadas otras reformas constitucionales, como lo sería una reforma electoral, no obstante, para que estas se logren aprobar es necesario dos terceras partes de votos a favor en la Cámara de Diputados, proporción al que los legisladores simpatizantes con el proyecto del Gobierno Federal no alcanzan a llegar.