A propósito del 23 de abril, día internacional del libro, traigo a colación la obra de Umberto Eco en conjunto con Jean-Claude Carrière, una auténtica joya literaria, su título no puede ser más sugerente y ad-hoc con su contenido Nadie acabará con los libros (2010) en él ambos autores dan una cátedra magistral de su amor por los libros, de sus enormes colecciones pero sobretodo borran de un solo tajo el mito de que la era digital acabará con el libro impreso; nada más falso, el mundo virtual en realidad provocará una mayor democratización de la cultura, es imposible desplazar el gran invento de Gutenberg. Los autores demuestran cómo han ido en aumento los tirajes de obras, cómo las bibliotecas siguen creciendo, en suma, que “El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez que se han inventado, no se puede hacer nada mejor”.
La lectura –los libros- es un parteaguas en la vida de cualquier persona, es la base de la educación, sin lugar a dudas un derecho humano de primer orden, lo raro es que no se encuentra regulado como tal en los distintos instrumentos jurídicos nacionales o internacionales, está implícita en el derecho a la educación; sin embargo, tal vez por su especial carácter, se debería constituir en un derecho especial en sí mismo.
El problema de la lectura en México pareciera grave, dice el Módulo sobre Lectura (MOLEC) del INEGI, que el promedio de lectura por mexicano es de 3.9 libros a febrero de 2022; esta cifra más o menos se mantiene igual desde que se comenzó a levantar este módulo en 2016. La lectura de periódicos y revistas viene disminuyendo mientras que la de foros y blogs de internet se mantiene constante (https://www.inegi.org.mx/programas/molec/). ¿Por qué no lee la gente? Al respecto señala: “los motivos principales que declararon para no hacerlo fueron por falta de tiempo (46.7%) y por falta de interés, motivación o gusto por la lectura (28.1 %). Se resalta que esos motivos y en ese orden se han mantenido desde 2016.”.
Tomas Jefferson inventó el concepto de biblioteca pública; desde entonces es fundamental y es tarea del estado dotar de bibliotecas a sus ciudadanos. Por otra parte las bibliotecas privadas son importantes en la vida de cada uno de nosotros, dicen Eco y Carriere que “Una colección de libros es un fenómeno masturbatorio, solitario, y raramente se encuentran personas que pueden compartir nuestra misma pasión”; y no todo lo que tenemos en nuestras bibliotecas tiene que ser leído: “Una biblioteca no está formada a la fuerza por libros que hemos leído o que leeremos un día… una biblioteca recoge los libros que podemos leer, o que podríamos leer, aunque luego no los leamos nunca.” Mi biblioteca personal está llena de esto, leídos, por leer y algunos que nunca tocaré.
Este día internacional del libro es importante porque recordamos aquellos que nos han marcado, que nos hacen crecer, los que están en una repisa especial de nuestra biblioteca, el que incluso nos gusta regalar a los amigos; cierro con otro aforismo de estos dos grandes intelectuales europeos: “Un gran libro permanece siempre vivo, crece y envejece con nosotros sin morir nunca”.