Un linchamiento es “ejecutar sin proceso y tumultuariamente a un sospechoso”, un linchamiento implica impunidad, es un delito que evidencia la crisis de la impartición de justicia, vulnera los derechos de los acusados y afecta el tejido social, exhibe también el hartazgo de la población por la inseguridad y la falla sistémica de las corporaciones encargadas de la seguridad pública. La campaña de Morena en que llama a los diputados de la oposición traidores a la Patria es una convocatoria a delinquir, y no es poca cosa.
Patria aparece en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos sólo en tres ocasiones. La primera de ellas en el Artículo 3º. “La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva. Tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la cultura de la paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje”.
Los linchamientos implican una violación al artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos ya que no respetan la presunción de inocencia, además impone tratos denigrantes a la persona, lo que iría en contra de lo que establece la Constitución. Donde aparece el delito de traición a la Patria es en el Código Penal Federal, en qué consiste este delito inicia en el Artículo 123 y, en caso de cometerlo, se puede ser sancionado con pena de prisión de cinco a cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos.
A pesar de las múltiples ocasiones en que se ha demostrado, con argumentos, a los de Morena por qué el disenso no es un delito, la grey de Andrés Manuel López Obrador intenta confundir la diferencia con lo que sí sanciona el Código Penal Federal, que considera la traición a la Patria como los “actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero”. De los artículos 124 a 126 son otras las condicionantes para considerar que se traiciona a la Patria y están relacionadas con provocar y participar en una guerra o permitir y alentar la invasión del país por un gobierno extranjero.
Insisto en que la campaña de Morena contra los diputados es peligrosa porque, a propósito, se permite al “pueblo” confundir conceptos para alentar al linchamiento, se les trata como ignorantes al otorgarles definiciones de Patria que no corresponden, como que la encarna el presidente o que radica en la existencia de CFE o Pemex; es criminal esta actitud, porque, de nuevo, ante la falta de definiciones precisas, se convoca a que el pueblo haga justicia por su propia mano, lo que es un delito.
Aprovechando la ignorancia y el hartazgo del pueblo, esa masa a la que todos los días se le endulza el oído desde Palacio Nacional destacando sus virtudes en oposición a la maldad que implica ser aspiracionista, clase media, querer estudiar en el extranjero o comprar más de dos pares de zapatos y deseas traer más de 200 pesos en la cartera, la dirigencia de Morena continua el engaño porque sabe que esa estrategia le funciona para mover a su electorado rumbo al 2024, cuando ya no tengan a López Obrador en la boleta, se le podrá indicar a la masa que se está luchando contra el enemigo del presidente.
La estrategia de inventar a un enemigo siempre le ha funcionado a López Obrador, las consecuencias de convocar al odio, nunca le han importado. Lo terrible es que a los fieles, ciegos por el dogma, no se dan cuenta cómo son usados.
Coda. ¿Quién asesina al Comendador? No, no Fuenteovejuna, señor, una masa fúrica que confunde la venganza con la justicia.
@aldan