MONTERREY, N. L.- Mil 300 hectáreas de bosque han sido consumidas por el fuego que se ha propagado por la Sierra de Santiago, lo que ha provocado el desplazamiento de decenas de familias, informó el gobierno de Nuevo León.
Desde la semana pasada, fue habilitado un albergue en el paraje turístico Cola de Cabello a donde fueron llevadas personas cercanas a la Comunidad de Las Adjuntas donde el pasado 24 de marzo se originaron las llamas.
También han sido desplazadas familias que se encontraban en casas de en las comunidades Mesa del Oso, Lagunillas y La Hondable.
De acuerdo con Protección Civil de Nuevo León hasta ahora ninguna construcción ha sido afectada por el incendio, y se ha procedido solo por precaución al retiro de las familias.
En el combate al fuego, que ha sido controlado en un 45%, participan ocho aeronaves que descargan líquido extinguidor y 380 brigadistas que hacen trabajo de campo para cortar el fuego.
Denuncian incendio ante FGR
El secretario del Medio Ambiente del Estado, Alfonso Martínez, anunció que fue presentada una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República por el incendio forestal en la Sierra del municipio de Santiago, 30 kilómetros al sur de esta capital.
El funcionario dijo que el gobierno estatal interpuso el recurso debido a que existe la sospecha fundada de que el siniestro, que fue detectado cerca de la comunidad Potrero Redondo, fue provocado por la negligencia de un campista que olvidó apagar su fogata.
Señaló que los responsables del hecho enfrentan una pena que va de dos a 10 años de prisión.
El alcalde santiaguense David de la Peña hizo hoy un llamado a los gobiernos estatal y federal para que entreguen apoyos emergentes a sectores productivos del municipio que han sido afectados por el fuego y por la sequía, ya que la Presa de la Boca, punto turístico de la zona metropolitana, se encuentra actualmente al 7% de su capacidad.