El pasado domingo 17 de abril tuve la oportunidad de asistir a un gran concierto de música de cámara a las 12:00 del medio día en el Museo Aguascalientes. El concierto lo ofreció el ensamble Ars Sonui, una entidad musical muy interesante que se modifica en la cantidad de sus integrantes y en la dotación instrumental dependiendo del reportorio que se propongan abordar, he tenido la oportunidad de verlos anteriormente y pueden funcionar desde una orquesta de cámara hasta formatos más reducidos como fue en este caso, un trío de cuerdas integrado por Magdalena Hernández en el violín, Irene Carrasco en el violoncello y David Cruz en la viola.
El programa que interpretaron fue muy interesante, iniciando con una de las más obvias y fecundas referencias en lo que a música de cámara se refiere, Ludwig van Beethoven, de este genio de Bonn interpretaron el Trío No.2 de los tres que integran el Op.9 y está dividido en cuatro movimientos en la estructura que podemos considerar como estándar en los parámetros del clasicismo vienés. Inicia con un movimiento rápido, en este caso un allegretto. El segundo movimiento suele ser lento tanto en la sinfonía, en la sonata o en otros lenguajes musicales, en este caso el trío, es un andante quasi allegretto. El tercer movimiento es el casi inamovible menuette, inamovible hasta que el mismo Beethoven lo desplazó del lenguaje sinfónico a partir de su Sinfonía No.2, aunque ya desde la primera sinfonía insinuaba ta este cambio del menuette por el scherzo. El trío beethoveniano termina con un rondó (allegro) muy al estilo de Mozart.
La obra con la que terminó el concierto y que me llamó mucho la atención, es un trío para cuerdas de Jean Cras, un compositor inglés que de acuerdo a lo que explicaba el maestro David Cruz, violista del trío, a él se le reconoce más como marino militar y que fue artífice del triunfo inglés durante la Primera Guerra Mundial que como compositor, pero aunque la composición era solo un pasatiempo, nos dejó cosas maravillosas como este trío cuyo primer movimiento no tiene indicación de tiempo, el segundo es Lento, el tercero Anime y termina con Tres Anime. Yo no conocía esta obra, y por supuesto, tampoco conocía al compositor, pero fue una muy grata experiencia esta audición enriquecida por las explicaciones que nos regaló el maestro Cruz, esto, sin duda, ayuda a comprender, y consecuentemente, a disfrutar más de la obra en cuestión.
Sabemos que toda la música de Beethoven es genial y cultivó prácticamente todos los lenguajes musicales, pero aunque definitivamente es mucho más conocido por sus nueve sinfonías, su Concierto Emperador, el quinto para piano, o el de violín, los musicólogos coinciden en señalar que es en la música de cámara en donde encontramos la cima de su pensamiento musical, específicamente en sus últimos seis cuartetos de cuerda a partir del Op. 127. Este trío para cuerdas tiene ya rasgos de esa genialidad que vendría a definir su etapa de madurez, no obstante ser una obra temprana.
A estos músicos del Trío Ars Sonui, específicamente a David Cruz y Magdalena Hernández, los vemos tocar cada viernes con la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes pero es diferente, de hecho esto es uno de los atractivos de la música de cámara, la verdad es que no cualquier músico entra a la intimidad de este fascinante repertorio, es complicado porque el músico está expuesto en todo momento, las virtudes, pero también el más mínimo error resulta fácilmente perceptible. Por eso te decía, los vemos tocar en el escenario del Teatro Aguascalientes cada viernes en medio de 70 o tal vez 80 músicos, dependiendo, claro de lo que se vaya a interpretar, pero aquí es diferente. Nunca he dudado del talento de estos grandes músicos, su calidad y solvencia técnica no so ponen en tela de juicio, pero es justamente en la música de cámara en donde con mayor nitidez podemos apreciar las verdaderas facultades de un instrumentista, y de verdad, que delicia disfrutar con esa intimidad propia de la música de cámara el talento de estos tres grandes músicos, y resolver con técnica irreprochable, pero sobre todo con un derroche de sensibilidad los retos y exigencias que plantean las dos obras programadas para este concierto.
Afortunadamente el espacio destinado para el concierto en uno de los corredores del segundo patio del Museo Aguascalientes estaba lleno en toda su capacidad, y entre el público pude saludar algunos músicos y melómanos que de ninguna manera podíamos dejar pasar esta excelente oportunidad de escuchar música de cámara. Entre el público, por cierto, estaba el maestro Emmanuel Siffert, actual director titular de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, evidentemente el maestro Siffert entiende perfectamente la calidad de músicos que integran la orquesta que ahora dirige y sabe con certeza las maravillas que se pueden hacer cuando se combinan en al mismo tiempo y en el mismo espacio, una gran orquesta con un director que sabe qué hacer con ella, finalmente la orquesta es el instrumento musical del director.
Estaremos al pendiente de las actividades del Ensamble Ars Sonui y de todo el programa cultural que nos propone la Feria Nacional de San Marcos. La Sinfónica tiene actividad en el Foro del Lago y hay muy buena música de cámara en el templo de Nuestra Señora del Carmen, ese que identificamos como el templo de San Marcos, por ahí nos vemos.