- En la ruta 50 hay 36 autobuses operando, pero en ciertas horas de alta demanda no se dan abasto
- Camiones en los que ya se implementó el pago electrónico y la alcancía han mejorado su tiempo en 18%; falta que más autobuses tengan estos mecanismos de cobro
Dejar atrás el esquema de transporte público urbano que se tenía con ATUSA para dar entrada al nuevo modelo planteado durante el sexenio de Martín Orozco Sandoval, donde se han adquirido nuevos camiones, así como implementado el sistema de cobro electrónico en ciertas rutas, no ha sido fácil, pero es un proyecto que debe avanzar para seguir mejorando paulatinamente el servicio, así lo reconoció Ricardo Serrano Rangel, titular de la Coordinación de Movilidad (CMOV).
El funcionario estatal no pasa por alto las constantes quejas ciudadanas que hay derivadas del servicio de transporte público e incluso señaló que algunas de las rutas que tienen más problemas son la 10, la 50, la 37 y la 7, pero recordó que durante esta administración también se han ido incorporando más autobuses nuevos para tratar de mitigar la tardanza de ciertas rutas.
“Evidentemente estamos en un proceso de transición, y entiendo puntualmente la molestia de la gente, pero esas rutas que me han indicado las estamos atendiendo con lupa”, dijo Serrano Rangel.
El titular de la CMOV señaló que hay rutas como la 50 donde se tienen 36 autobuses, pero aun así no se logra dar abasto en horas pico, y ese es parte del problema que se tendrá que ir solucionando con el nuevo esquema de transporte público implementado en el sexenio actual.
También mencionó que en las rutas donde ya todos los camiones tienen la alcancía y el pago electrónico han logrado que el tiempo de viaje se mejore en un 18%, por lo que ahora lo que falta para que en todas las rutas se pueda llegar a esa eficiencia es que en el resto de los autobuses se implemente la alcancía y el pago electrónico.
Otro problema que se ha detectado es que, por la baja afluencia de personas en los fines de semana, las rutas de camiones no operan con la misma frecuencia, lo que causa disgusto en la ciudadanía que necesita de ese transporte para poder moverse ya sea a su trabajo o a cualquier lugar.