Gabriela Sotomayor
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC en inglés) de la ONU advirtió que a nivel global es necesario reducir el consumo del petróleo un 60%, el del gas 45%, el del carbón un 95% para poder lograr el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5 °C.
Un nuevo informe del IPCC que se enfoca en las medidas de mitigación del calentamiento global sostiene que los cambios en el sector energético serán cruciales para reducir las emisiones a la mitad para 2030 y el mundo se encuentra en una encrucijada para tomar las decisiones correctas.
En 2010-2019, las emisiones globales anuales promedio de gases de efecto invernadero estuvieron en sus niveles más altos en la historia de la humanidad, pero la tasa de crecimiento se ha desacelerado.
“Sin reducciones inmediatas y profundas de las emisiones en todos los sectores, limitar el calentamiento global a 1.5 °C está fuera de nuestro alcance’’, remarcan los científicos que participaron en la elaboración del informe.
“Salimos de la COP26 en Glasgow con un optimismo ingenuo, basado en nuevas promesas y compromisos”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con motivo de la publicación del informe. “Pero las promesas climáticas actuales (todavía) significarían un aumento del 14% en las emisiones. Y la mayoría de los principales emisores no están tomando las medidas necesarias para cumplir incluso estas promesas inadecuadas”, remarcó.
En este punto, solo los recortes severos de emisiones en esta década en todos los sectores, desde la agricultura y el transporte hasta la energía y los edificios, pueden cambiar las cosas, dice el informe. Incluso entonces, los gobiernos también tendrían que impulsar los esfuerzos para desarrollar tecnologías que pudieran eliminar parte del dióxido de carbono que ya se encuentra en la atmósfera después de más de un siglo de actividad industrial.
“Es ahora o nunca si queremos limitar el calentamiento global a 1.5 °C “, dijo a la prensa el copresidente del informe del IPCC, Jim Skea al presentar el informe, el último de una serie de tres partes del IPCC y el próximo ciclo de revisión será al menos dentro de cinco años.
Desde 2010, ha habido disminuciones sostenidas de hasta un 85% en los costos de energía solar, eólica y baterías. Una gama cada vez mayor de políticas y leyes ha mejorado la eficiencia energética, reducido las tasas de deforestación y acelerado el despliegue de energía renovable.
“Estamos ante una encrucijada. Las decisiones que tomamos ahora pueden asegurar un futuro habitable. Tenemos las herramientas y los conocimientos necesarios para limitar el calentamiento”, dijo el presidente del IPCC’’, Hoesung Lee en la presentación del informe.
“Me alienta la acción climática que se está tomando en muchos países. Hay políticas, regulaciones e instrumentos de mercado que están demostrando ser efectivos. Si estos se amplían y se aplican de manera más amplia y equitativa, pueden respaldar reducciones profundas de emisiones y estimular la innovación”.
El informe del IPCC Cambio Climático 2022: Mitigación del cambio climático, fue aprobado el 4 de abril de 2022 por 195 gobiernos miembros del IPCC, incluyendo México, a través de una sesión de aprobación virtual que comenzó el 21 de marzo. Es la tercera entrega del Sexto Informe de Evaluación (AR6) del IPCC, que se completará este año.
Todavía hay opciones
Limitar el calentamiento global requerirá transiciones importantes en el sector energético. Esto implicará una reducción sustancial en el uso de combustibles fósiles, electrificación generalizada, eficiencia energética mejorada y uso de combustibles alternativos (como el hidrógeno).
“Tener las políticas, la infraestructura y la tecnología adecuadas para permitir cambios en nuestros estilos de vida y comportamiento puede resultar en una reducción del 40-70 % en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Esto ofrece un potencial significativo sin explotar”, dijo el Copresidente del Grupo de Trabajo III del IPCC. Priyadarshi Shukla.
“La evidencia también muestra que estos cambios en el estilo de vida pueden mejorar nuestra salud y bienestar”, indicó.
Según el informe, las ciudades y otras áreas urbanas también ofrecen importantes oportunidades para la reducción de emisiones.
Estas pueden lograrse a través de un menor consumo de energía (por ejemplo, mediante la creación de ciudades compactas y transitables), la electrificación del transporte en combinación con fuentes de energía de bajas emisiones y una mayor absorción y almacenamiento de carbono utilizando la naturaleza.
Reducir las emisiones en la industria implicará utilizar materiales de forma más eficiente, reutilizar y reciclar productos y minimizar los residuos de materiales básicos, incluidos el acero, los materiales de construcción y los productos químicos. Este sector representa alrededor de una cuarta parte de las emisiones globales. Lograr el cero neto será un desafío y requerirá nuevos procesos de producción, electricidad con bajas emisiones o cero emisiones, hidrógeno y, cuando sea necesario, captura y almacenamiento de carbono.
La agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra pueden proporcionar reducciones de emisiones a gran escala y también eliminar y almacenar dióxido de carbono a gran escala. Sin embargo, la tierra no puede compensar las reducciones de emisiones retrasadas en otros sectores. Las opciones de respuesta pueden beneficiar la biodiversidad, ayudarnos a adaptarnos al cambio climático y asegurar los medios de subsistencia, los alimentos, el agua y el suministro de madera, argumenta el IPCC.
Los próximos años son críticos
En los escenarios que se evaluaron, limitar el calentamiento a alrededor de 1.5 °C requiere que las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcancen su punto máximo antes de 2025 a más tardar y se reduzcan en un 43 % para 2030; al mismo tiempo, el metano también tendría que reducirse en aproximadamente un tercio, observan los expertos.
“Incluso si hacemos esto, es casi inevitable que superemos temporalmente este umbral de temperatura, pero que podamos volver a estar por debajo de él a finales de siglo”, subraya.
“Sin reducciones inmediatas y profundas de las emisiones en todos los sectores, será imposible”, remarcó Skea.
La temperatura global se estabilizará cuando las emisiones de dióxido de carbono alcancen el cero neto. Para 1.5 °C , esto significa lograr cero emisiones netas de dióxido de carbono a nivel mundial a principios de la década de 2050.
Esta evaluación muestra que limitar el calentamiento a alrededor de 2 °C para 2070 aún requiere que las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcancen su punto máximo antes de 2025 a más tardar y se reduzcan en una cuarta parte para 2030.