- Solo se han instalado botones de pánico en el 30% de los camiones
- No existen protocolos, medio de alarma o alguna política para disminuir el acoso en taxis
Para combatir en el acoso sexual en los camiones urbanos, las usuarias pueden accionar los botones de pánico, sin embargo, solo están instalados en el 30% de las unidades; mientras que en taxis, se debe accionar el botón naranja o realizar una denuncia formal.
Así lo señaló la diputada presidenta de la Comisión de Transporte, Mayra Guadalupe Torres Mercado, luego de que se diera a conocer que 3 de cada 10 mujeres dejaron de utilizar transporte público de todo tipo por temor a ser víctimas de todo de un delito, 71% de las mujeres consideran que los camiones urbanos son inseguros, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La legisladora detalló que esta semana se reunieron con el titular de la Coordinación General de Movilidad, Ricardo Alfredo Serrano Rangel, quien mostró resultados de cómo sí han funcionado los botones de pánico en casos de acoso sexual, recibiendo apoyo oportuno de seguridad. Afirmó que incluso son los mismos operadores quienes han ayudado a las usuarias en estas situaciones.
Sin embargo, en los más de quinientos camiones urbanos, solo en el 30% tienen instalados los botones de pánico para pasajeros, según estimó la misma funcionaria.
En taxis también es común el acoso hacia las mujeres; según la misma Envipe, el 32.8% de las mujeres dejaron de utilizar este medio de transporte por tal motivo.
–¿Ahí qué sistema habría que operar o qué plan tendrían para protegerlas? –se le cuestionó a la diputada. A lo que respondió:
“Tengo entendido que el municipio tiene algo que se llama el botón naranja que pudieran ellas accionar si tuvieran algún problema; están las llamadas de emergencia también o cualquier denuncia es recibida en la CMOV o en la Secretaría de Seguridad Pública. Yo las invitaría a que no se pusieran en riesgo, a lo mejor pudiéramos hacer unos protocolos para poder estar a salvo”.