Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que aconteció el pasado 8 de marzo, me di a la tarea de investigar a algunas mujeres que incursionaron en el Teatro en Aguascalientes: una originaria de esta entidad federativa y otras creativas que venían en compañías foráneas, pero que tuvieron presencia en esta ciudad.
La Mtra. Francisca Ruiz Esparza “Pachita” (1886- ¿?) fue una mujer de teatro hidrocálido, que hizo historia por tener entre sus alumnos a varios directores y actores que destacaron en el ámbito artístico. Pachita, como así la llamaban cariñosamente, nació en el municipio de Jesús María, Aguascalientes. Su labor artística y profesional fue imperante a inicios del Siglo XX. Recibió el título de maestra el 9 de agosto de 1906 y a partir de entonces se abocó en trabajar con fervor no solo en el ámbito académico sino también en el artístico, teniendo conocimiento de varias disciplinas, como pintura, canto, declamación y arte dramático.
Francisca Ruiz Esparza formó la Academia de Arte Teatral, una escuela particular que estuvo en la calle del Estanque (actualmente José María Arteaga). La Mtra. daba clases de teatro a los niños por las mañanas y en las tardes ensayaba con un grupo de jóvenes que presentaban obras cada domingo. Algunos de sus pupilos fueron los maestros Casiano Rivera (Elías Rivera), Juan Manuel Rodríguez “Don Juancito”, Antonio Leal y Romero, los hermanos Márquez, Carlos Villalobos y la señorita Guel Jiménez, quienes se distinguieron por su empeño escénico y se adueñaron de la escena teatral por donde quiera que se presentaron.
Pachita presentó dramas y comedias todos los fines de semana: un montaje diferente cada domingo y un fin de fiesta, ya que era la costumbre de aquella época. Posteriormente, trabajó en la Escuela Don Bosco -mejor conocida como Centro Morones- en los años 40 y fue hasta 1953 cuando se trasladó a la Escuela San Tarciso, del padre Toño Hernández Gallegos. Francisca Ruiz Esparza “Pachita” trascendió como una gran impulsora del arte teatral en Aguascalientes, ya que se decía que por donde pasaba era seguro que instalara su foro.
Otra mujer de teatro que marcó un hito fue la señora Evangelina Adams, quien obtuvo uno de sus mejores logros con la puesta en escena El conde de Villamediano en el Teatro Arbeu de la Ciudad de México. En 1907 anduvo de gira por nuestra ciudad con su compañía española Cómico-Dramática Adams. Durante junio y julio tuvo una larga temporada en el Teatro Morelos. A continuación, algunos de los comentarios al respecto: “Hemos tenido la satisfacción de presenciar los trabajos de la compañía dramática (…) la simpática actriz señora Adams es siempre discreta y encarna fielmente sus personajes.” Con la obra Mari-Juana fue muy aplaudida la señora Adams por haber realizado su papel con maestría. Cerró su temporada con La pasionaria: “el drama conquistó la voluntad de la burguesía, trama aparatosa, escenas espeluznantes.” Otros montajes de su compañía: Un drama nuevo, Amor salvaje, Fernanda, La campana de Almudaina, Los hijos artificiales, Locura de amor, La zancadilla, La doncella de mi mujer y Tocino del cielo.
Algunas otras talentosas actrices que participaron en la compañía de Francisco Benavides, en 1904: Josefina Álvarez, María Suarez, Rutilia Umela y Emma Valcárcel. En la compañía Lírico-dramática, dirigida por el primer actor Carlos J. Vargas, figuraron en 1901: las señoras Gertrudis Arco de González, Ángela Bravo, María Ortega Ruiz y Sara Valle de Vargas.
Por último, en 1905, la compañía Lírico-dramática Pilar Leredo, mencionaba en su reparto a la primera actriz, María Eloísa Osorio, quien actuó en las puestas en escena: Aurora, de Joaquín Dicente, y Nicolás, de Eusebio Serna. Otras de sus artistas fueron Mariana Rivero, Teresa Galza y Guadalupe Campuzano.
¡Creativas, luchonas y entregadas al arte, así fueron las Mujeres de Teatro a inicios del siglo XX!
Fuentes consultadas:
“Mujeres de teatro en Aguascalientes”, en Mascarón, núm. 113. El Observador, 23 de junio de 1907. El Republicano, 2 y 16 de julio de 1905. La Revista del Centro, 1 de julio de 1905.