Ya hemos hablado en anteriores espacios sobre las particularidades de esta elección en la que renovaremos la titularidad del poder ejecutivo estatal, entre otras, que en esta ocasión podrán votar las y los residentes en el extranjero, ya sea a través de voto postal o de voto electrónico; habrá una prueba piloto que permitirá determinar la viabilidad del voto anticipado, de aquellas personas que por alguna incapacidad no puedan acudir de manera personal a la casilla electoral; y el ejercicio de que en una muestra de casillas no habrá boleta de papel, sino urna electrónica para que la ciudadanía pueda emitir su voto, reduciendo con ello posibles errores humanos en el cómputo, y una rapidez inédita en la emisión de los resultados.
Pero hay otra circunstancia, quizá la más visible a nivel nacional, que hará de esta elección única: hasta el día de hoy solamente mujeres han solicitado su inscripción como candidatas a la elección de la gubernatura.
Según la legislación electoral vigente, entre el 15 y el 20 de marzo, los partidos políticos con registro y las coaliciones conformadas en el estado, tienen la posibilidad de acudir a la autoridad electoral a efecto de entregar el expediente donde constan los documentos que certifican el cumplimiento de los requisitos legales de las personas que postulan a las candidaturas que cada proceso electoral dispone. En este caso, no es la excepción. A la fecha ya han acudido las dos coaliciones constituidas y dos partidos políticos, faltando solamente el partido político local, quien tiene previsto apersonarse este sábado al mediodía, ante la autoridad electoral, para tal fin.
A partir del término mencionado anteriormente, el Instituto Estatal Electoral tendrá cinco días para revisar cada documento presentado y pronunciarse por su validez y eficacia en tanto pruebe el cumplimiento de los requisitos legales previstos. En su caso, deberá proporcionar a los partidos y coaliciones de la retroalimentación necesaria ante la eventualidad de que un requisito no se encuentre debidamente cubierto y, en su caso, otorgar un periodo de gracia para atender los requerimientos; de tal suerte que el 25 de marzo en sesión extraordinaria especial, el máximo órgano de dirección, que es el Consejo General del IEE, resolverá sobre las solicitudes presentadas.
Es importante señalar que, a partir de esa fecha, será cuando las solicitantes adquirirán la categoría de candidatas. No obstante, no por ello van a poder realizar actividades de promoción de las candidaturas, pues deberán esperar hasta que inicie el periodo de campaña, previsto a partir del 3 de abril y hasta el 1 de junio. Esto se convertirá, de inicio, en un reto para las candidatas, ya con ese estatus legal, dado que habrán de estar muy atentas de no incurrir en actos previos de campaña en los que hagan llamamiento expreso al voto, pues esto acarrearía graves consecuencias que pueden ir, incluso, a la revocación del registro otorgado.
Como mencionaba, todo parece indicar que en esta boleta aparecerán cinco opciones representadas por mujeres, entre las cuales la ciudadanía habrá de definir su voto para la gubernatura. Esta situación no es casual, sino producto de lucha de muchos años en las que las mujeres se han abierto y se siguen abriendo espacios que les han sido históricamente vedados en distintos ámbitos. Lo simbólico de que sea una actividad política es que se convierte en un ejemplo muy visible de ejercicio de poder que, de una u otra manera, inspirará a otras mujeres a continuar por el camino de la participación política activa, y seguramente en la consecución de espacios en otros ámbitos distintos al electoral.
Hasta donde se han consultado registros, no existe antecedente alguno en el país en el que en la boleta solamente existan mujeres postuladas en las candidaturas. El efecto lógico de ello es que, gane la opción que gane, Aguascalientes tendrá, para el periodo 2022-2027 su primera gobernadora, lo cual no es cosa menor.
En un primer momento, la conclusión es que la materia electoral debe tener siempre un carácter progresivo, es decir, todas las conquistas obtenidas, por mucho o por poco que se crea que representen, deben mantenerse como el piso a partir del cual se construyan mejores avances, y no debe permitirse retroceder sobre lo que se ha obtenido. Mi deseo es que nunca más se considere excepcional que en una boleta existan solo mujeres candidatas.
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