Los planes maestros perfilan la evolución de una visión a través del tiempo, orientan las decisiones que sin estos no tienen rumbo o se satisfacen un objetivo limitado. Yo quiero estar en un punto, pero no tengo los recursos para estar ahí en este momento ¿Cómo lo voy a lograr y que pasos voy a seguir? Es muy común que veamos que estos se usan en instituciones, desarrollos inmobiliarios o redes de transporte, es como estos hacen una proyección a futuro. Un plan maestro tampoco es inflexible, pero permite que cada avance que se dé, por pequeño que sea, sea uno importante y que sume a una visión global. Cuando están bien planteados y se siguen, se evita que se improvise o se den pasos en falso, desviando recursos y avances sobre la visión que se tiene.
Habiendo dicho esto, es frustrante que al momento de invertir en infraestructuras para la movilidad ciclista este criterio sea completamente ignorado. Existe un plan maestro de movilidad ciclista para la Zona Metropolitana de Aguascalientes, fue una parte importante del Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable presentado en el 2013. Este plantea una red ciclista, que con 11 corredores ofrecería la posibilidad de moverse seguro en bicicleta por prácticamente toda la ciudad. Sin embargo, las administraciones municipales y estatales desde entonces poco lo han tenido en mente, como si no existiera. El resultado es que en la mayoría de los casos cada metro que se construye de ciclovía no está conectado con el resto, incluso se plantean objetivos bizarros, como circuitos en la periferia o ciclovías serpenteantes que conectan con sitios poco prioritarios, que no son atractores de viajes importantes.
El resultado es que en Aguascalientes tenemos alrededor de 75 km de ciclovías, pero salvo a la de la Alameda, ninguna otra de estas conecta efectivamente las orillas con el centro de la ciudad, el mayor atractor de viajes en la Zona Metropolitana. Otros atractores de viajes importantes como lo son las zonas industriales del norte y sur de la ciudad tampoco están conectados. O sea, casi nadie puede ir al trabajo, a la escuela o a lugares de ocio desde donde vive en una ciclovía segura.
Esto no es exclusivo de Aguascalientes, sucede en todo el país. Es común que en algún punto se haya presentado un plan maestro que quedó olvidado en una administración pasada, para que en la mayoría de los casos quede olvidado. Ni en Guadalajara, que siendo una ciudad de las ciudades lideres del país en ciclismo urbano se ha completado más del 20% de su plan maestro. Siendo así no debería sorprendernos que el crecimiento de los usuarios de la bicicleta se mantenga estancado.
Es por esto que necesitamos una nueva visión de movilidad, incluso algún organismo o institución autónoma que dicte cuales son las prioridades, evitando que cada administración estatal o municipal establezca su propia visión que siempre está destinada a quedar inconclusa. Ni el ayuntamiento ni el gobierno del estado en varias administraciones, han volteado a ver este plan como un criterio al hacer una inversión en movilidad ciclista.
Como ciudadanos nos queda exigir, estamos próximos a elegir un nuevo gobernador para nuestro estado, la prioridad en movilidad ciclista debe de ser clara, apegarse al plan maestro del PIMUS e invertir en los corredores prioritarios con ciclovías seguras y de buena calidad. También hay que estar pendientes del gobierno municipal que también puede (y debe) invertir en movilidad ciclista. Sin problema se pueden construir dos de los corredores que se proponen al año, así en 6 años, al final de la administración Aguascalientes podrá contar con una red ciclista básica y no algunas ciclovías cortas, discontinuas e inconexas, desperdigadas por donde el costo político de hacerlas sea bajo y que les permita con algunos posts en redes excusarse como una administración comprometida, cuando esto es muy lejano a la realidad. Hay que tomar la movilidad ciclista en serio, es por el medio ambiente, por la equidad, por una mejor calidad de vida y por una mejor ciudad.
@arnulfoaldaco