- Marcela Lagarde y Amelia Valcárcel externaron posturas que invisibilizan a la comunidad trans
- UNAM se deslindó de las posturas por parte de las ponentes
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en particular el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, en el foro Aclaraciones Necesarias sobre las categorías Sexo y Género, promovió posturas transexluyentes y discriminatorias.
Categorías como sexo y género no se dan solas y aisladas, pertenecen a categorías que emanan de flujos ideológicos políticos sobre el lugar de mujeres y hombres en el mundo al dejar de creer en estereotipos en el mundo y su capacidad de control, afirmó durante su participación Marcela Lagarde y de los Ríos, presidenta de la Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres, académica antropóloga e investigadora.
“El feminismo es la noción de que las mujeres son personas, es una consigna del movimiento a nivel internacional”, enfatizó. Activistas han luchado por tener acceso a la justicia y cambiar la condición opresiva de la sociedad por un modo de vivir progresista y satisfactor de necesidades.
En su participación citó con frecuencia a Simone de Beauvoir pues afirmó que la filósofa brindó la clave para pensar el mundo con transgresividad, deconstruyendo el paradigma para criticarlo y extirpar la dimisión patriarcal que destruye a las personas y al mundo. Recomendó el libro El Segundo Sexo de la filósofa y afirmó que “sin sexo no hay género para las personas”.
Sin embargo, al considerar solo este punto se estaría invisibilizando a las mujeres trans, por lo tanto sexo y género no son lo mismo. Precisamente, una de las frases más famosas de Simone de Beauvoir es: “no se nace mujer, se llega a serlo”. En ocho palabras hace una clara diferencia entre sexo y género, siendo este último una construcción social.
Utilizando como fundamento una cita de Claude Lévi-Strauss, de Beauvoir señaló que las mujeres en el mundo patriarcal son construidas para ser los otros. Y añadió que para la filósofa “las mujeres no existen, son un símbolo y reúne las diversas y estereotipadas formas que cada sociedad, cada clase y cada etnia define; la mujer no es un ser, es un mito, una norma, condiciones de vida”.
“Quienes existimos somos las mujeres, no somos idénticas como lo muestra Cecilia Amodor que señala que el patriarcado quisiera seres idénticos para manipular, sustituir, desechar a unas mujeres con las otras”, señaló haciendo alusión a las mujeres trans; si consideramos este argumento, ¿qué pasaría con los hombres trans?
Amelia Valcárcel, filosofa que también participó en el evento, afirmó que “el sexo es la estrategia reproductiva para diversos grupos animales; y los animales tienen solo dos sexos, no son infinitos ni hay variaciones”.
Esto resulta totalmente falso, pues su comentario parte del binarismo y no de “la parte biológica” que tanto defiende. En la naturaleza, tanto animales como los vegetales tienen una sexualidad diversa, por ejemplo, son 27 especies de peces órganos reproductivos femeninos y masculinos quienes tienen transformaciones a lo largo de su vida; también hay especies con reproducción asexual.
Es lamentable que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en particular el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, dé espacio a personas que promueven ideas discriminatorias. El sábado por la noche, la institución afirmó que estos posicionamientos son responsabilidad de quienes lo dicen, deslindándose así de la responsabilidad por este evento.