No coinciden las cifras que entregan sobre animales vivos, el número de necropsias practicadas y el número de animales observados
No existen métodos para tener un control de animales en el zoológico, no tienen anillos en las patas, en el caso de las aves, o aretes en caso de otros animales
No existe un registro fidedigno de animales que están en cautiverio dentro del Parque Rodolfo Landeros, no coinciden las cifras que dan con animales vivos, el número de necropsias practicadas y con el número de animales exhibidos, denunciaron activistas.
En noviembre se publicó el libro Jaulérica Vida, escrito por Ana Leticia Romo, obra que denuncia las condiciones deplorables con las que viven los animales en cautiverio dentro del parque Rodolfo Landeros. Han sido constantes las reuniones de la autora y activistas con la autoridad con el objetivo de mejorar las condiciones de este zoológico.
En rueda de prensa, Leticia Romo detalló que ha hecho varias solicitudes de información para conocer más a fondo este caso. Señaló que los datos entregados carecen de sentido. “Me mandan necropsias de animales que no están en el reporte de animales vivos, me mandan animales que no existen; tengo un censo de lo que ellos dicen, contra lo que yo tengo (registrado)”.
Detalló que en el 2019 había 287 aves, para este año el conteo bajó a 237, han desaparecido 50 de las cuales no se tiene registro de necropsia ni a donde fueron a parar.
La activista criticó que no existiera control para llevar un registro de los animales, pues ninguno de ellos cuenta con anillos o aretes para identificarlos.
El parque Rodolfo Landeros reporta que están en cautiverio coyotes, tlacuaches, lagartos, ibis, tarántulas, tucanes y leones, sin embargo, en las visitas hechas por ambientalistas no se tiene un registro de que hayan existido.
También se desconoce el estado de un cuauhtli, una llama, una iguana, dos perros-lobo, un mapache, un watusi hembra y su cría, entre muchos otros. No se sabe si fallecieron, si fueron trasladados a otro espacio, no hay datos sobre ellos.
“Además de esta situación, he sido testigo de robos, descaradamente se han desaparecido animales. Yo no me explico cómo una guacamaya no hace escándalo y desaparece. Me consta que se han desaparecido cinco guacamayas y dos parejas de loros de cabeza amarilla”, comentó la activista.
Afirmó que la mayoría de los animales no tienen atención de un médico veterinario, un espacio para sombra ni se les alimenta constantemente, e incluso viven en condiciones nocivas.
Informó que ha externado sus quejas al médico veterinario encargado del parque; al director del Centro de Educación Ambiental Cultural y Recreativo Rodolfo Landeros Gallegos, Jorge Adrián Villa Zamarripa; después con el director de Gestión y Política Ambiental, Héctor Eduardo Anaya Pérez; y por último con el titular de la Secretaría de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Agua, Julio César Medina Delgado.