Con la indulgencia de mis estimados editores de LJA.MX, hoy le toca ir a la banca a la Yerbamala para dar paso a un texto de otro tono y tema, que pretende rememorar un estilo diferente de hacer periodismo deportivo , así sea con un modesto homenaje al extinto editor mexivasco Josexto Zaldúa y a su columna deportiva cuyo nombre me permito traerme para llamar a esta homónima que hoy nace con la idea de que permanezca con cierta periodicidad, al menos hasta el próximo mundial de Qatar, y solo por amor confeso de aficionado al fútbol.
La Copa Mundial de Clubes de la FIFA (FIFA Club World Cup), conocida simplemente como Mundial de Clubes, es la competencia internacional de clubes organizada por la FIFA, que define anualmente al club campeón mundial, actualmente el Bayern Múnich, siendo el Real Madrid el club con más títulos (4) desde que existe el torneo en el año 2000. Valga recordar que el subcampeón de la última edición es el club Tigres, también regio, en lo que podría ser la mejor actuación internacional de un club mexicano. Este año, todo indica al momento de escribir estas líneas, que el campeón será quien gane la final a disputarse entre el Palmeiras brasileño y el inglés Chelsea. Y es evidente que ambos provienen de ligas altamente competitivas, donde dichos equipos casi siempre despuntan.
Así que la ocasión se pinta calva para hablar de algunas cosas regias, como la reciente participación del Club Monterrey en el Mundial de clubes y de todo lo que dicha anécdota revela y dice sobre nuestro ser deportivo y colectivo. Veamos: el club Monterrey sin duda es uno de los más importantes de México. Su importancia se refleja en la calidad de su cumplida, fiel y entregada afición, así como en la cara plantilla, considerada una de las tres más costosas de la liga Mx, y que incluye, se dice, al técnico mejor pagado del fútbol mexicano (por encima del mismo técnico nacional). Javier Aguirre, el popular “Vasco” (2.4 millones de dólares al año según TUDN Univisión), quien volvió discretamente a Monterrey hace un par de temporadas bajo los mejores auspicios y con una nómina soñada. Con esas opulentas credenciales, al club Monterrey le tocó irse al Mundial de Clubes FIFA, donde el Vasco decía que “iba por cosas grandes”. Viajaron junto con el equipo regio, cientos de enajenados fanáticos que primero apoyaban al equipo y luego reclamaron agresivamente la derrota regia ante un equipo egipcio más bien “modesto”, escrachando al contingente y en especial al famoso técnico bajo la consigna: “Vasco, das asco.” Pero…la derrota y el supuesto fracaso regio, ¿es culpa del vasco, o de quienes lo hicieron compadre?
Volviendo a las cosas regias, la participación de los Rayados en el Mundial de Clubes 2022 finalizó recién con la obtención del quinto lugar en el torneo luego de haber vencido al Al Jazira, equipo invitado por ser el mejor del país anfitrión. Así, Aguirre logró rescatar el mejor resultado posible tras la derrota contra el modesto Al Ahly de Egipto. Aunque el Vasco trató de justificar el accionar de su equipo, acá se cataloga su participación como rotundo fracaso: “Fracaso inobjetable del Monterrey en el Mundial de Clubes. Son un equipo rico que juega como equipo pobre en la cancha Los Rayados” (Faitelson). Por su parte, Javier Aguirre se defendía hace un rato diciendo que “no es la suya la peor actuación”, después del postrero triunfo ante el invitado local para no quedar últimos, cuando antes decía y repetía en la víspera del primer juego del torneo, que su equipo demostraría que estaba “para las grandes gestas”…horas después los Rayados se convirtieron en una de las peores representaciones de Concacaf y de México en dicho torneo. Y claro que era de esperarse que años después Aguirre ya no sería el mismo. Atrás quedó, parece, su carisma y personalidad. Queda a deber, y no poco, para decepción total de la apasionada y locuaz hinchada regia, que persiguieron al equipo por todo Abudabi para increpar, reclamar y abuchear al atribulado Vasco. También hicieron estos loquillos regios un vistoso cuan cuestionable performance, poniendo fotos de cabezas cortadas de los directivos y del técnico en sendas hieleras de conocida cadena comercial regia fuera del lugar de concentración del equipo. Todo muy regio. Juzgue el lector el nivel mental de tales despechados aficionados. ¿Serán representativos de la cultura deportiva de Monterrey? ¿Tendrá que ver el civismo deportivo con otras cosas igual de tragicómicas que pasan en dicha ciudad y estado?
La voluble afición despidió al Monterrey entre vítores y con vallas; no obstante, un agresivo grupo tras la derrota ante el egipcio Al Ahly ya tenía más que detectada la carencia principal de los suyos, así que generosamente depositaron en el hotel donde se hospeda el equipo sendo paquete de huevos con la sentida petición: “Fuera Vasco Aguirre”.
Cosas parecidas ocurren con “el tri”, tanto en el abucheo al técnico, cada vez más sonoro; como en el reclamo de los fieles aficionados al equipo nacional, al que no cuesta mucho esfuerzo ver fuera del mundial de Qatar si una serie de resultados se van conjugando. Fue el providencial clavado de pícaro Lainez en el reciente juego, junto con un generoso obsequio arbitral con un penal inexistente, luego un impecable cobro de Jiménez desde los once pasos; y de momento volvió el alma al cuerpo para los voraces federativos y mercachifles del fútbol. Aquí no ha pasado nada, que siga la fiesta, pero aún queda eliminatoria por delante y el pase al mundial está en el aire para maltrecha gallina de los huevos de oro, que ya no le gana ni a Panamá en el Azteca.
Pero lo cierto es que ni en la selección ni en los clubes, así sean los más billetudos, hay fórmulas mágicas. Como en otros muchos aspectos de la vida nacional, el fútbol profesional mexicano carece de seriedad. Hace mucho tiempo que los de pantalón largo perdieron de vista el aspecto deportivo. Pobre Tri y pobres clubes, tan lejos de las ligas competitivas y tan cerca de la autocomplacencia. Pobre afición, tan falta de cultura deportiva. Esto queda especialmente de manifiesto en las justas internacionales, como es el mundialito o las eliminatorias de Concacaf.
@efpasillas