APRO
Agencias internacionales registraron que, tras los ataques de Rusia, miles de habitantes de Kiev abandonan la capital ante el avance de las tropas rusas.
“Hay que evitar entrar en pánico, que es la principal arma de Putin”, dijo uno de los residentes.
De acuerdo con los testimonios registrados por los corresponsales de distintas agencias, muchos habitantes de la capital ucraniana pensaban que la ofensiva rusa se limitaría a las provincias de Donetsk y Lugansk, donde los separatistas respaldados por Rusia declararon la independencia con el aval de Vladimir Putin.
Sin embargo, se registraron disparos cerca del aeropuerto de la capital y las sirenas sonaron en toda la ciudad, detonando el temor de la población, que empezó a salir.
Kiev registró un éxodo masivo de sus habitantes, que, como pueden, intentan alejarse de la frontera con Rusia.
Varios países, entre ellos Polonia, Moldavia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía comenzaron a recibir a ciudadanos ucranianos.
De acuerdo con las versiones de los corresponsales, en las avenidas de Kiev circulan vehículos militares y tanques.
Sin embargo, un portavoz del gobierno instó a la calma y manifestó que la Fuerza Aérea de Ucrania intentaba repeler el ataque aéreo ruso. Aseguró que los reportes sobre el desembarco de tropas rusas en la ciudad portuaria de Odessa son falsos.
Kiev es la séptima ciudad más poblada de Europa, con una población de 2.9 millones de habitantes.
Según los datos del censo de 2001, más de 130 nacionalidades y grupos étnicos residen en Kiev, de los cuales el 82.2% son ucranianos.
Los rusos constituyen el 13.1% de sus habitantes. A estos les siguen los judíos, bielorrusos, polacos, armenios, azerbaiyanos, tártaros, georgianos y moldavos, que conforman menos del 1% de los habitantes de la capital.