No soltamos al Congresito, pa qué más que la verdad, y es que no se nos pega la gana porque para ser diputado en Aguascalientes pareciera que es requisito no tener vergüenza; legislatura tras legislatura los vemos cometer tropelía tras tropelía y hacer como que no pasa nada; otra conducta que desarrollan al sentarse en la curul es la de la complicidad, se comportan como grupo delictivo y, lo peor, es que todo se sabe, pero pronto se olvida; tres quincenas después de que se aumentaron el sueldo, sale Luis Enrique García López a confirmar de la manera más ligera posible para restarle importancia que ahora cada diputadito va a recibir 75 mil pesos mensuales; así nomás porque sí, porque creen que se lo merecen.
140 mil del águila, a ojos de buen cubero es lo que se van a embolsar los pillos del Congresito nomás por su linda cara, “informó” Luis Enrique García López, a los 75 mensuales de su salario, súmele que les regalamos 8 mil pesos en vales de gasolina, cuando decimos que no tienen vergüenza es porque los ingresos que perciben no se justifican a partir de un análisis, son nomás por sus bruñidas ganas; para cruzar Aguascalientes desde la frontera sur con Jalisco hasta el norte y llegar a Zacatecas se recorren 90 kilómetros, a 25 pesos el litro de gasolina y un rendimiento promedio de 10 kilómetros por litro, con los vales que le entregan a cada uno de los diputados puede un auto recorrer 3,200 kilómetros; el petista Fernando Marmolejo Montoya, diputado por el distrito 01, el morenita Juan Luis Jasso Hernández, diputado por el distrito 02 y el panista Adán Valdivia López, diputado por el distrito 08, se supone que representan en el Congresito los distritos más distantes del palacio legislativo, ¿se gastan toda esa gasolina en ir y venir diario de sus distritos a una sesión?, para empezar no sesionan todos los días, apenas ayer decidieron que ya van a comenzar a asistir a sesiones presenciales, la gasolina que se les da es un exceso. ¿Bajo qué concepto les regalamos la gasolina a los diputaditos?, no estamos diciendo que no les den, pero ¿tanta?
Mentira. Acostumbrado a mentir, el presidente del Comité Administrativo, Luis Enrique García López, conocido por quienes les unta la mano como Quique Galo aseguró que se realizó un estudio administrativo para que el incremento del sueldo a los diputados no afectara el presupuesto del Congreso del Estado, ¿en serio?, que lo pongan en línea, que transparenten qué dice ese análisis que justifica el aumento para que nos callen la boca y, orondos, para que puedan presumir que apenas y se les paga lo justo. Igual de sencillo, que publiquen las bitácoras de los vehículos a los que se les paga con dinero del erario la gasolina que consumen en tareas relacionadas con la labor legislativa Fernando Marmolejo Montoya, Juan Luis Jasso Hernández y Adán Valdivia López; igual, podrían hacer los diputados que representan a los distritos céntricos, Raúl Silva Perezchica (V), Jaime González de León (VI), María de Jesús Díaz Marmolejo (XI) y Jedsabed Sánchez Montes (XIII), incluso si la gasolina fuera para su uso personalísimo, ¿se gastan los 8 mil pesos mensuales?, simple callarnos la boca: publiquen las bitácoras de viaje, le pueden pedir los formatos a cualquier vehículo oficial al servicio de cualquier nivel de la administración pública, ¿por qué los diputados no tienen que rendir cuentas?
Rateros. Desde LJA.MX siempre hemos llamado rateros a los diputados de todas las legislaturas porque reciben miles de pesos mensuales para gestión social, dinero del que nunca rinden cuentas, en estas páginas hemos publicado los supuestos reportes de Sergio Augusto López Ramírez, Elsa Amabel Landín y Gustavo Báez cuando fueron diputados, para que se vea que no es una cuestión partidista, del Verde, del PRI y del PAN, gastan a manos llenas lo que les den para gestión sin tener que rendir cuentas a nadie de cómo se reparte ese dinero. Los miembros de la LXV Legislatura, acostumbrados a la trapacería, reciben 60 mil pesos mensuales para, se supone, ayudar a la población que llega solicitar su auxilio, queda clarísimo que no es así, porque ni uno solo de ellos ha sido capaz de callarnos el hocico (así de gráfica la frase) publicitando cómo reparten ese dinero, así que no nos queda más que suponer que se lo embolsan.
Hipócritas. De nuevo, la demanda de transparentar el gasto no es un asunto partidista, la bancada de Morena la conforman Juan Luis Jasso, Ana Gómez Calzada, Leslie Fiegueroa Treviño, Irma Karola Macías, Juan Carlos Regalado y Arturo Piña Alvarado, se supone que estos seis diputaditos llegaron al Congreso respaldando el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de la austeridad republicana, se supone que apoyan la idea de los recortes y los ahorros, ninguno de ellos se ha pronunciado acerca del aumento de sueldo, ninguno de ellos ha renunciado a los 60 mil pesos mensuales. Ahora que los tetratransformistas creen que López Obrador encarna a la Patria y a la Nación y apoyan la idea del presidente de que los periodistas deben dar a conocer sus ingresos, ¿cuál de estos morenitas va a ser el primero en hacer la máxima publicidad sobre cómo se gastan el dinero de gestión social? Las legislaturas pasadas, Gustavo Báez Leos, para ser precisos, quiso engañar a la gente diciendo que no podían reportar a quiénes se les daban los apoyos porque violarían el derecho a la privacidad de aquellos a quienes se les otorgaban apoyos, bueno, los de Morena, visto está, no tienen problema con violar ese derecho, ¿quién va a ser el primero del morenaje con los arrestos para hacer público cómo dilapidan 60 mil pesos mensuales?
Hasta la náusea, así nos podríamos seguir con la desagregación de una nómina millonaria, porque Luis Enrique García López, haciéndole al tío Lolo, también avisó que, además de todo, guardaron un dinerito como fondo para viáticos, del que no recordaba muy bien el dato, y del que ninguno de los 26 diputados le va a reclamar nada porque se pensó como una bolsa para repartir entre los presidentes de comisiones, y como todos los diputados presiden una, pues con dinero baila el perro. Qué pandilla de rateros, por ellos votamos pero porque no había de otra, todos son iguales, los diputados que no fueron mencionados en esta columna, por favor, dense por aludidos y cállenos la boca rindiendo cuentas.
Bonitamente se reunió, dice la nota de nuestra compañera Claudia Rodríguez, la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Aguascalientes de Antonio Martínez Romo con algunas de las organizadoras de la marcha del próximo 8 de marzo para acordar que la manifestación por el Día de la Mujer el 8 de marzo será totalmente pacífica, en la que participarán 350 policías mujeres y 150 hombres, adelantó Martínez Romo. Bonitamente, el secretario “lamentó” que el año pasado no se haya dado esta coordinación, no olvidemos que sus elementos municipales ejercieron el brutal poder policiaco contra las mujeres que participaron en la manifestación, cosa que Martínez Romo, quiso matizar cuando, bonitamente, dijo que “de los errores se aprende… nosotros seremos solamente vigilantes y darles la protección total para que puedan desarrollar su marcha pacífica como la Constitución lo establece y que no haya contratiempos e inconvenientes en la misma”, lo que no hizo el año pasado cuando sus elementos rompieron todos los protocolos para las manifestaciones habidos y por haber. Ahora al parecer hay que olvidar que bajo su coordinación se criminalizó, agredió, encarceló y amenazó a las mujeres manifestantes, todo porque, ahora bonitamente, después de los golpes, la violencia bruta o las omisiones a los señalamientos, porque Martínez Romo por fin se coordinó porque ya aprendieron qué es lo que no se hace contra las mujeres, ahora hay que aceptar sólo un lamento del titular de seguridad municipal durante las dos administraciones municipales de Teresa Jiménez por el ejercicio de la brutalidad propia y de sus elementos en la manifestación, que por cierto, a ninguna autoridad pareció importarle la violencia de las policías estatal y municipal, los escudos, las macanas, los palos de madera, los jalones, los golpes, el miedo, pues ni a la precandidata a la gubernatura, Teresa Jiménez, ni al todavía gobernador, Martín Orozco, les importó lo que sucedió esa noche, sus silencios cómplices acuerparon a sus jefes de seguridad, Porfirio Sánchez y Antonio Martínez, este último ratificado, a pesar de estos actos brutales, por el alcalde de la capital, Leonardo Montañez. Qué bonito es hacerse ojo de hormiga para que la impunidad haga lo suyo, como siempre, un lo“lamentamos mucho, usted dispense” basta para dar vuelta a la página y todo como si nada.
La del estribo. Después de tanta muina, vámonos con una buena, este viernes y sábado los habitantes del municipio capital de 30 a 39 años y rezagados de 40 en adelante que hayan completado su esquema de la vacuna contra el covid-19 hace por lo menos cinco meses, sin importar con cuál biológico, podrán recibir el refuerzo con AstraZeneca. Eso es todo, ánimo, salud y democracia.
@PurisimaGrilla