En respuesta a una gran preocupación ciudadana sobre el tema, la semana pasada presenté una iniciativa de Reformas a la Ley de Movilidad y al Código Penal del Estado de Aguascalientes. Esta iniciativa busca incrementar las sanciones a quienes conduzcan en estado de ebriedad, así como a quienes provoquen accidentes viales en dichas condiciones. Lo hice convencido de que estamos frente a un problema público que ha crecido de manera alarmante durante la última década, un problema que lesiona y arrebata la vida de las familias aguascalentenses. Es evidente que no hemos sabido cómo discutir, proponer e implementar cambios sustanciales que reduzcan este tipo de accidentes. Las cifras que el INEGI registra para Aguascalientes, a través de las estadísticas sobre accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas, son una muestra palpable de la gravedad de este problema.
Desde el 2010 se han acumulado más de 6 mil accidentes a causa de accidentes viales por estado de ebriedad en el Estado de Aguascalientes, en 41 de los casos con muertes en el mismo lugar del accidente. Estamos hablando de que este tipo de accidentes representa más del 12% del total de los accidentes viales en el Estado. Estas cifras revelan que caminar por las calles de Aguascalientes, o bien, conducir en ellas implica asumir la constante y grave amenaza de ser víctima de alguien que conduce su automóvil en estado de ebriedad, pues así lo muestra la proporción de accidentes que suceden en estas condiciones respecto de la totalidad de accidentes viales. Por ejemplo, durante el periodo 2010-2014, esta tasa se mantuvo en alrededor del 15%, pero llegó casi a un 17% en 2015 y se redujo levemente al 14% en 2020. Con estos datos, es posible afirmar que en Aguascalientes suceden tres veces más accidentes relacionados con el consumo de alcohol que los que tienen lugar a nivel nacional, una tendencia muy preocupante.
La persistencia del problema y los daños fatales que ha causado, sugieren que desde el ámbito normativo es un imperativo moral y ético proponer, discutir, reforzar, implementar con eficiencia y hacer cumplir leyes, con el objetivo de desincentivar el que las personas conduzcan vehículos automotores luego de consumir alcohol, así como sancionar con mayor rigor a quienes así lo hagan. Tal como se expresa en la exposición de motivos de la iniciativa que presenté, la evidencia internacional es clara en la necesidad de atender este problema desde el marco legal y, posteriormente, complementar las acciones en este sentido por medio de diversas estrategias, como la vigilancia, monitoreo o revisión aleatoria, que si bien en Aguascalientes ya se llevan a cabo, lo cierto es que se realizan bajo mecanismos que son muy fáciles de eludir.
Para asumir con responsabilidad los cambios que se requieren, de aprobarse la iniciativa que presenté, se modificarían los artículos 109, 111, 113, 284 y 302 de la Ley de Movilidad para el Estado de Aguascalientes, con el objetivo de incrementar el impacto de las sanciones administrativas a las personas que conducen vehículos tras ingerir alcohol u otro tipo de sustancias que afecten sus capacidades de reacción. Aunado a ello, se propone la reforma de los artículos 138, 195, 197 y 198 del Código Penal de Aguascalientes, con la finalidad de sancionar con mayor rigor cuando el delito de omisión de auxilio lo cometa una persona que conduce un vehículo tras consumir alcohol, además de incrementar las sanciones ya consideradas en la legislación vigente para los delitos de homicidio culposo, lesiones culposas y daño en las cosas culposas, cuando estos se cometieren por una persona que conduce un vehículo tras ingerir alcohol o sustancias que afecten sus capacidades.
Por supuesto que esta iniciativa es perfectible.
En las próximas semanas recopilaré ideas y propuestas de la ciudadanía y, en el mismo sentido, invito a mis compañeras y compañeros diputados a que se sumen a esta iniciativa, que la comenten y propongan cambios, o bien, que presenten otras iniciativas sobre el tema. Este es un serio problema que debemos resolver juntos, con una discusión profunda que derive en cambios que concienticen a la ciudadanía sobre la necesidad de erradicar la conducción de vehículos tras ingerir alcohol u otras sustancias con efectos similares. La urgencia de eliminar este tipo de accidentes en Aguascalientes convoca a la conversación, reflexión y deliberación ciudadana. Por ello, te invito a plantear tus dudas, comentarios y sugerencias sobre este tema a través de mi correo electrónico [email protected], o bien, en mis redes sociales: Maestro Perezchica, en Facebook e Instagram, y @RaulPerezchica, en Twitter. Nos leeremos la próxima semana.