- Consolidación de la democracia paritaria es la respuesta a los movimientos sociales
- Prevalecen aún muchos retos para construir una sociedad con mayor igualdad sustantiva
En México, la desigualdad de género es un fenómeno multicausal y para enfrentarla se requiere de una fuerte colaboración interinstitucional, además que es obligación de las instituciones trabajar para que la igualdad entre mujeres y hombres sea una realidad, externó el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Reyes Rodríguez Mondragón, durante el evento para anunciar el convenio específico de colación entre el TEPJF y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) denominado Proigualdad.
Expresó que la colaboración entre ambas instituciones no es nueva, pues data de hace 10 años, cuando buscaron abrir el diálogo con el fin de facilitar la participación política de las mujeres, para lo cual desarrollaron un trabajo conjunto en el Observatorio de Participación Política de las Mujeres, acompañados además por el Instituto Nacional Electoral.
Consideró que las instituciones no solo han sido testigos, sino actores en esta última década para la transformación y consolidación de la democracia paritaria en respuesta a los movimientos sociales en favor de la igualdad, lo que se ha dado a través de distintos mecanismos, aunque lo más destacable son las reformas constitucionales de paridad de 2014 y 2019.
“Este vaivén entre instituciones y sociedad ha permitido que en el último proceso podamos hablar de otros temas, como la conformación de congresos totalmente paritarios, la paridad en la postulación de las gubernaturas, así como sancionar la violencia política de género, con la nulidad de elecciones municipales”, observó el magistrado presidente.
Destacó que ahora la enseñanza es que la paridad no se agota en lo cuantitativo, pues existen muchos retos para derribar las condiciones de discriminación, combatir la violencia política de género y construir una sociedad política con mayor igualdad sustantiva.
Recordó que en la Sala Superior del TEPJF, ante la situación de inequidad, se emitieron convocatorias solo para mujeres para presidir los institutos estatales electorales en lo que había una desigualdad histórica, además de hacer efectiva la regla de alternancia en la conformación de estos tribunales locales.
Consideró que no está agotada la discusión sobre la paridad de género, pues en el TEPJF han tenido que resolver bajo una comprensión mucho más cualitativa en cuanto a la participación paritaria en cargos partidistas y públicos, así como en los criterios para exigir que en los partidos políticos se diera un giro con la presencia de más mujeres en cargos directivos y toma de decisiones, “sin embargo la realidad social muestra que aún existen muchos retos por cumplir en el ámbito político-electoral para garantizar condiciones de mayor igualdad”.
Confío en que el convenio suscrito con Inmujeres dará continuidad a la hoja de ruta en búsqueda de mejores condiciones y derribar los obstáculos para las mujeres. Detalló que el convenio consiste en la colaboración de estrategias prioritarias: incidir en el cambio cultural de la sociedad para que se reconozcan las capacidades políticas y de toma de decisión de las mujeres, para lo cual habrán de favorecer en la comunicación social, la participación política y los derechos de las mujeres, además de sensibilizar sobre la violencia política en razón de género para promover su denuncia y erradicación; así como impulsar la vigilancia de los medios de comunicación para combatir los contenidos sexistas y discriminatorios. Otro compromiso contraído es fortalecer los observatorios de participación política de las mujeres en el país para garantizar su incorporación en la toma de decisiones.
