- Considera que la migración de los oriundos de Zacatecas a Aguascalientes puede acarrear problemas de inseguridad
- “No les podemos decir a los zacatecanos que se vayan, si no lo hicimos en el 85 con los del Distrito Federal”, comentó
Insisten diputados en discursos que fomentan prejuicios y rechazo hacia los zacatecanos que decidieron asentarse en Aguascalientes huyendo de la delincuencia que asola su entidad.
El exponencial aumento de la violencia a causa del crimen organizado en Zacatecas ha provocado que familias de por lo menos 15 municipios de aquella entidad tuvieran que abandonar sus hogares y trasladarse a otro municipio para poder vivir con mayor tranquilidad, muchos de ellos residen ahora en Aguascalientes.
Sin embargo, algunos políticos aguascalentenses han demostrado carecer de empatía por la situación que viven nuestros vecinos, pues ante esta migración de ciudadanos, han hecho declaraciones llenas de prejuicios y que fomentan la discriminación hacia nuestros connacionales.
Tal es el caso de la diputada presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, María de Jesús Díaz Marmolejo, pues al cuestionarle acerca de esta situación, dijo temer que ante la migración de ciudadanos de zacatecas, estos traigan consigo a los delincuentes que operan en su territorio, declaración que no tiene ningún sustento y está llena de prejuicios.
Detalló que los migrantes se están asentado principalmente en los municipios del norte de nuestro estado, Cosío, Rincón de Romos y Asientos, por lo que hizo un llamado a las corporaciones policiacas para que incrementen la vigilancia en esta zona.
“Ellos vienen acá porque sienten que aquí no les va a pasar nada. La gente tiene miedo de estar en sus municipios, por el narcotráfico, aunque no toda la gente es mala. No les podemos decir que se vayan, si no lo hicimos en el 85 con los del Distrito Federal”, externó la legisladora.
La referencia al año 1985 que hizo la diputada denota los prejuicios que se pueden tener y que ahora se dirigen en contra de los oriundos de Zacatecas. En dicho año, miles de familias que vivían en la capital tuvieron que migrar debido a que sus viviendas fueron destruidas a causa del sismo. Esto ocasionó molestia en los habitantes de otros estados, pues los estereotipos y prejuicios hacia los capitalinos se reforzaron e incluso surgieron frases discriminatorias como “haz patria, mata un chilango”.
Es lamentable que nuestros legisladores tengan una postura discriminatoria hacia personas que buscan ponerse a salvo de la delincuencia, que carezcan de un sentido empático hacia los demás e incluso que fomenten estos prejuicios.