De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de tabaco mata aproximadamente a la mitad de las personas que lo consumen y más de ocho millones de personas fallecen a causa del tabaco cada año, según cifras de este organismo internacional. De esa población, siete millones lo consumen directamente, en tanto que el resto son personas que conviven con fumadores, pero que padecerán efectos negativos similares a los que produciría su consumo directo.
El consumo de tabaco en el mundo es la principal causa de enfermedades como el cáncer, trastornos cardiacos y muerte temprana. El tabaco es perjudicial en todas sus modalidades y no existe un nivel seguro de exposición al tabaco. En términos de salud pública y de cuidado de las poblaciones vulnerables, su consumo resulta en afectaciones económicas para todos, debido a los costosos tratamientos que exigen las enfermedades que provoca el tabaquismo, incluyendo algunas crónicas, así como por el número de muertes.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020 (ENSANUT) reveló que más de un millón de adolescentes en México inicia el consumo de tabaco a edades tempranas. Entre los hombres, esta prevalencia asciende al 7.4%, mientras que en mujeres es del 1.9%. Para el caso específico de los jóvenes en Aguascalientes, en el año 2008 la Organización Mundial de la Salud llevó a cabo en esta entidad federativa la encuesta mundial sobre el tema (GYTS, por sus siglas en inglés), que arrojó cifras preocupantes: el 45% de nuestros estudiantes reportó que alguna vez fumó tabaco; el 16.7% usaba algún producto relacionado con el tabaco, y el 13.6% declaró que fumaba cigarrillos. Por último, se descubrió que el 41.5% compraba sus cigarrillos en tiendas de autoservicio.
La prohibición de venta de tabaco a menores de edad es una medida comúnmente empleada para disminuir el consumo de tabaco; sin embargo, debemos reconocer que no es suficiente para cambiar el comportamiento de los jóvenes, en particular porque existe el riesgo de que accedan al consumo del tabaco por otras vías. La recomendación gira en torno a restringir la venta de tabaco a menores de edad y acompañar estas medidas con otras acciones educativas, especialmente con campañas que concienticen sobre los daños a la salud que genera el consumo del tabaco. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda hacer cumplir prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, como una de las mejores prácticas para reducir el consumo del tabaco.
En Aguascalientes enfrentamos un serio problema al respecto. En este momento, quien induce a que un menor de edad fume, o bien, quien vende tabaco a personas menores de 18 años, solamente se hace acreedor a una sanción administrativa. En otras palabras, las personas que no solo vulneran el derecho a la salud de niñas, niños y jóvenes en lo individual, sino que causan graves problemas de salud pública únicamente reciben como sanción una multa o un arresto administrativo de hasta 36 horas. Dados los graves efectos que tiene el consumo del tabaco entre niñas, niños y jóvenes, desde el Legislativo debemos impulsar diversas acciones para garantizar su derecho a la salud, conforme a lo estipulado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley de la Juventud del Estado de Aguascalientes.
Por ello, en próximos días presentaremos una iniciativa para modificar el Artículo 116 del Código Penal para el Estado de Aguascalientes, con el fin de proteger de manera efectiva el derecho a la salud de las personas menores de 18 años de edad, por medio de sanciones a quienes los induzcan a que consuman tabaco. Es una primera medida que deberá acompañarse de otras acciones de carácter educativo, pero finalmente es un primer acercamiento para evitar que nuestras niñas, niños y jóvenes arriesguen su salud por el consumo de tabaco.
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