Mathieu Tourliere
Horas después que el gigante financiero estadunidense Citi anunció su decisión de vender su negocio de consumo y empresa en México, el multimillonario Ricardo Salinas Pliego, dueño de Banco Azteca, indicó que pidió a su equipo “analizar la conveniencia de adquirir Citibanamex”.
Aunque el magnate suele usar su cuenta de Twitter para generar polémica -en una estrategia de promoción de imagen-, este anuncio tiene un precedente de hace por lo menos 6 años, cuando la revista Forbes adelantó la intención de Salinas Pliego de comprar Citibanamex, empresa entonces envuelta en el escándalo Oceanografía.
En enero de 2015, la revista estadunidense informó que Salinas Pliego estaba dispuesto para competir con Carlos Hank González –heredero de Banorte- para adquirir Citibanamex, empresa que nació de la adquisición de Banamex por parte de Citigroup a principios de los años 2000.
Citigroup dio a conocer su intención de vender una parte de sus negocios mexicanos al mejor postor.
“Que digan cuánto quieren por su changarro y vemos”, soltó Salinas Pliego desde su cuenta de Twitter, a través de la cual suele elogiarse a sí mismo, ostentar sus lujosas pertenencias, difundir sus ideas anti Estado o atacar a quienes documentan sus negocios controversiales.
Así, el pasado fin de semana el magnate se lanzó contra Proceso, tras la publicación de una investigación que reveló cómo la participación de Grupo Elektra en el desmantelamiento de la empresa Mexicana de Aviación derivó en una serie de créditos fiscales por cerca de 27 mil millones de pesos.
A la fecha, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reclama más de 39 mil 470 millones de pesos a las empresas de Grupo Salinas, derivadas de prácticas fiscales indebidas con las que dejaron de pagar sumas multimillonarias de impuestos.