- PAN, PRI y PRD han sido acusados de corrupción, algunos de sus militantes incluso han sido descubiertos y sentenciados
- Los partidos necesitan generar credibilidad en la ciudadanía
Uno de los retos más grandes que la coalición Va por México entre el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), tiene por delante es recuperar su credibilidad y dejar atrás las malas prácticas que acuñaron a lo largo de su historia, destacó Gustavo de Hoyos, cofundador de la iniciativa Sí por México con la que se articuló dicha alianza electoral.
¿Cuál es el reto que tenemos?, se cuestiona Gustavo de Hoyos: “superar las malas prácticas que tienen esos partidos, superar sus intereses internos, alinearlos, en el sentido bueno del término para que sigan una agenda ciudadana”.
También explicó que la coalición electoral que reúne a estos tres históricos partidos, dos de ellos fundados en la primera mitad del siglo pasado y el último nacido en 1989, después de las elecciones donde el priísta Carlos Salinas de Gortari fue electo presidente tras una “caída del sistema” que se atribuye a un fraude electoral, debe tratar de dejar de lado la competencia y los rencores que se arrastran del pasado.
Gustavo de Hoyos dijo que el desafío de este bloque opositor reside en tratar de convencer a los dirigentes de los partidos disidentes a Morena que no solamente, desde su percepción, la alianza le conviene al país, sino que tácticamente es la mejor manera de frenar el crecimiento del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por mencionar algunos casos mediáticos, los exgobernadores Javier Duarte y César Duarte fueron encarcelados por hechos de corrupción, y son precisamente esa clase de prácticas las que deben de dejarse atrás para que, considera, la coalición pueda avanzar.