“La sociedad que antepone la igualdad a la libertad no tendrá ninguna de las dos cosas. La sociedad que antepone la libertad a la igualdad obtendrá una gran medida de ambas”, Milton Friedman.
Estimado lector de LJA.MX, con el gusto de saludarle como cada semana, en estos momentos en donde somos testigos de la presteza de este año, y de lo rápido que confluye el destino, es menester poner la mirada en lo que sigue. El 2022 es un año que marcara nuevos contextos. Cada año sucede así, la única diferencia es el momento histórico, he decidido abordar la temática económica.
La economía que se aproxima denota un alza en los índices de la inflación, existen elevadas divergencias que sacuden a los mercados, la incertidumbre que existe con las nuevas modalidades de la pandemia pone en un entre dicho al comportamiento de los consumidores, aunado a un complejo método de adaptación. Los mercados internacionales muestran una ligera sostenibilidad no obstante al menor cambio político existe nuevamente una gran incertidumbre, es ineludible entender el ciclo post viviendas subprime en el 2008, después de esa ruptura de los mercados internacionales la nueva crisis a enfrentar fue la pandemia. El futuro se define por los escalafones postrados por estas dos situaciones principalmente.
El escritor argentino Andrés Oppenheimer refería en su libro “sálvese quien pueda” los cambios tan radicales que muestra la actualidad, la inteligencia artificial como un nuevo mecanismo que ayuda al ser humano en las múltiples actividades que tiene, tanto profesionales como personales, no obstante, al mismo tiempo desplaza a aquellos segmentos poblacionales que no tienen la capacidad de adaptarse a la tesitura tecnológica, o que en su caso resulta más viable para una empresa emplear un software que capacitar gente. Es una realidad que en la prospectiva se va a ir incrementando de manera considerable, no es que sea la extensión de un mal augurio sino una situación que se puede capitalizar, la nueva faceta de la pandemia nos arroja un esquema endeble y poco certero.
“Siempre que la tasa de rendimiento del capital sea significativa y duraderamente más alta que la tasa de crecimiento de la economía, es casi inevitable que la herencia (de las fortunas acumuladas en el pasado) predomina sobre el ahorro (riqueza acumulada en el presente)”, Piketty.
El reconocido economista Thomas Piketty, esgrime en su libro El capital en el siglo XXI que la sociedad en su mayoría recurre a diversas dinámicas económicas para poder cubrir sus necesidades básicas y las impuestas por el sistema. Del mismo modo, refiere que existirá una clase alta en mayores desproporciones, aunado a que los próximos tres años serán fundamentales y de vital importancia para poder establecer esquemas autosustentables que permitan generar equilibrios con el consumo de la naturaleza y los medios de producción.
Las tasas de desempleo van en incremento, en la misma justificación las tasas de desocupación, el ámbito laboral cada vez es más informal, no obstante, esto permea en la generación de nuevos contextos. Estamos en la antesala del desplazamiento forzado por la inteligencia artificial y las posibilidades tecnológicas. Quiero ser muy objetivo y directo con los comentarios, eso no significa que exista un cisma en la sociedad o que las máquinas nos van a quitar la posibilidad de tener más recursos, por el contrario, considero que estos esquemas permiten que el ser humano tenga más tiempo para encontrarse y tener un enfoque de administración en todos los sentidos, desde los naturales, hasta los temporales. El comercio electrónico muestra elevados puntos de interacciones, las transacciones están ahí, en los medios digitales, es la dirección que está tomando la economía. Según datos del Banco Mundial se proyecta que la economía mundial crezca 5,9% en 2021 y 4,9% en 2022, 0,1 puntos porcentuales menos que en 2021 que lo previsto en julio.
“El proteccionismo hará poco para crear empleos y si los extranjeros toman represalias, seguramente perderemos empleos”, Alan Greenspan.
Cada momento es una oportunidad, la prospectiva económica puede ser muy alentadora para las personas que tengan la capacidad de adaptarse y de entender cómo está funcionando el mundo, existe más información, más métricas, más estadística, más posibilidades de crecer y generar desarrollo sustentable. Las energías verdes son un claro ejemplo de industrias que están potencializando a grandes escalas y con grandes dividendos.
En estos días es ineludible entender que el dinero debe de trabajar para los humanos y no al revés, es menester dilucidar que el tiempo es más valioso que el capital, lo que pagamos no es con una moneda, es con tiempo de vida.
In silentio mei verba, la palabra es poder.