APRO
Además de afectar el sistema respiratorio, el virus SARS-CoV-2 provoca daños en los riñones, en el tracto gastrointestinal, el corazón y el cerebro, de acuerdo con el artículo “Consecuencias en el sistema nervioso de covid-19” publicado en la revista Science.
“Con millones de personas afectadas, las complicaciones del sistema nervioso plantean desafíos de salud pública para la rehabilitación y recuperación y para las irrupciones en la fuerza laboral debido a la pérdida de la capacidad funcional. Existe una necesidad urgente de comprender la fisiopatología de estos trastornos y desarrollar terapias modificadoras de la enfermedad”, consideró.
Síntomas como confusión, accidentes cerebrovasculares, trastornos neuromusculares, problemas de concentración, dolores de cabeza, trastornos sensoriales, depresión y psicosis son algunas complicaciones neurológicas que se manifiestan durante la fase aguda de covid-19 y son “parte de una constelación de síntomas que ahora se denomina Long covid”, señaló el reporte.
Destacó que los jóvenes con enfermedad inicial leve pueden desarrollar síndromes neuropsiquiátricos agudos de covid-19 y Long covid.
“Los mecanismos fisiopatológicos no se comprenden bien, aunque la evidencia implica, principalmente, una disfunción inmunitaria, incluida la neuroinflamación inespecífica y la desregulación autoinmune neutral. No está claro si las consecuencias neurológicas imprevistas pueden desarrollarse años después de la infección inicial”, agregó.
Estos síndromes incluyen síntomas neurológicos y psiquiátricos como dificultad con la memoria, la concentración y la capacidad para realizar tareas cotidianas, dolores de cabeza frecuentes, alteraciones en la sensación de la piel, disfunción autonómica, fatiga irritable y, en casos graves, delirios y paranoia, apuntó.
“Muchas personas que experimentan síntomas neurológicos que persisten después de covid-19 agudo, tienen menos de 50 años y estaban sanas y activas antes de la infección. En particular, la mayoría nunca fue hospitalizada durante su enfermedad aguda de covid-19, lo que refleja una enfermedad inicial leve”, desveló.
Expuso que en un estudio de pacientes hospitalizados en Reino Unido se identificaron las afecciones neurológicas más comunes como anosmia (pérdida del olfato), accidente cerebrovascular, delirio, inflamación cerebral, encefalopatía, síndromes psiquiátricos primarios y síndromes de nervios periféricos.
“Las complicaciones cerebrovasculares coexisten con la aparición de los síntomas respiratorios o, incluso, son anteriores a la misma, mientras que las afecciones nerviosas periféricas e inflamatorias centrales se manifiestan, en promedio, dos semanas después, lo que sugiere que puede deberse a procesos peri o posinfecciosos”, resaltó.
Al analizar el líquido cefalorraquídeo y el tejido cerebral se descubrió que el coronavirus no ingresa al sistema nervioso central mediante la migración a través de la cavidad nasal, la vía olfativa o la barrera hematoencefálica, sino que la activación inmune y la inflamación del sistema nervioso central son los principales impulsores de la enfermedad neurológica de covid-19 en su etapa aguda.
Los eventos cerebrovasculares manifiestos durante la fase aguda de covid-19 ocurrieron en personas con vulnerabilidad a la enfermedad vascular (como edad avanzada y enfermedad cardiaca), puntualizó.
“De hecho, la disfunción vascular de todo el sistema puede caracterizar a covid-19 aguda grave y tiene el potencial de contribuir a las manifestaciones de falla del sistema de órganos e inflamación sistémica en las personas más gravemente enfermas”, mostró.
Mencionó que, de los 3 mil 762 encuestados en un estudio en línea de personas con síntomas persistentes después de enfermarse de covid-19 documentado o sospechoso, muchos tuvieron síntomas continuos hasta siete meses después de la infección inicial, incluidos síndromes neuropsiquiátricos prominentes.
“Estos pacientes (con síntomas neurológicos de Long Covid) a menudo experimentan estigma, dificultades laborales y problemas de salud mental. Por lo tanto, se necesita certeza diagnóstica e intervenciones terapéuticas para abordar este importante problema de salud pública”, admitió.
Aludió lo anterior porque las observaciones de neuroinflamación y lesión neuronal en casos agudos de covid-19 han planteado la posibilidad de que la infección acelere o desencadene el desarrollo futuro de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.