Querido lector, antes de dar inicio a la lectura de las imágenes y los textos, que por cierto siempre se traduce en una sarta de cosas sin sentido, quiero desearle un excelente 2022, aproveche estos nuevos doce meses para alcanzar todo lo que tiene en mente y superar los éxitos del año que terminó apenas hace seis días; sí vemos que el panorama se pinta incierto, entonces hagamos todo lo esté en nuestras manos para revertirlo y que todo fluya como debe ser, celebremos que llegamos y esforcémonos por mantener el ímpetu y el ánimo arriba no solo estos primeros días del año, vamos a buscar el cómo sí podemos aprovechar al máximo este 22, bendiciones (de las que quiera) y buena vibra para todos.
Considero que esta primera participación la debo dedicar a un momento que, por lo menos para todos los pequeños habitantes de la región más transparente es esperado con mucha ilusión y que literal es un regalo celestial, me refiero a la llegada de los Reyes Magos a los hogares de los niños que habitan la Ciudad de México. Recordando un poco, lo que mi hermana mayor y yo sabíamos es que, si nos habíamos portado bien durante el año anterior entonces podíamos escribir una carta, algo así como un pliego petitorio a esos tres famosos personajes que, así como Santa con los niños gringos, en unas horas tenían la consigna más importante que cumplir, entregar regalos, en este caso durante la noche del 5 de enero para que el 6, cuando todos los pequeños abrieran el ojo encontraran sus regalos, porque eso de satisfacer a la población infantil de una ciudad no es cualquier cosa. Y entonces Adriana (tres años más grande que yo) y un servidor nos esforzábamos por hacer las cartas más bonitas y convincentes, de ser posible con documentos oficiales que dieran veracidad de la buena conducta mostrada a lo largo de un año, una fotocopia de la boleta de calificaciones como evidencia fehaciente de los éxitos, un reconocimiento, una foto ayudando a los quehaceres en casa, lo que fuera con tal de tener la prueba de la buena conducta.
Si tengo algún pequeño lector, por favor pon mucha atención en estas siguientes líneas, porque te voy a dar algunas recomendaciones de cómo redactar tu carta para que, el próximo año tengas más éxito con los Reyes Magos.
Primero, no olvides poner tu nombre, pues, aunque Melchor, Gaspar y Baltazar son magos y lo saben todo, es mejor que inicies tu carta con un saludo y dejando en claro quién eres. Trata de que tu letra sea muy clara para que entiendan todo lo que pides, llénala de colores, a los Reyes Magos les gustan mucho y las conservan para toda la eternidad; si aun no sabes escribir, entonces dibuja lo que les quieres pedir, eso también funciona de maravilla, explícales por qué crees que te mereces los obsequios, que, aunque ellos lo saben todo, más vale recordarles tus éxitos obtenidos a lo largo de un año. Una vez que termines con la redacción de tu carta, ponla en un sobre súper padre y de preferencia déjala en tu árbol de navidad o nacimiento, lo que acostumbren poner en tu casa; pero no olvides dejarla con mucha anticipación, de preferencia en cuanto pongan el árbol o el nacimiento y sabes por qué, pues porque los Reyes Magos comienzan a recoger cartas en cuanto ven tu arbolito o tu nacimiento, esa es la señal que tienen ellos para saber que ya estás listo. No es necesario amarrar la carta a un globo y soltarlo para que se lo lleve el viento, recuerda que los Reyes son magos, no necesitan que les mandes la carta, ellos pasan por ella; además, un globo corre el riesgo de desinflarse o poncharse, que le pase algo, y no llegue a su destino; si te piden hacer esa actividad en tu escuela o colegio, está bien, pero yo te sugiero que tengas dos cartas, la buena que es la que pones en tu arbolito o nacimiento y la otra para llevar a la escuela. Bueno, pero deja te sigo dando sugerencias; un día te darás cuenta que tu carta ya no está donde la dejaste, esa es obvia señal de que los Reyes magos ya pasaron por ella, si, porque ellos visitan tu hogar dos veces, cuando recolectan las cartas de todos los niños y cuando te llevan tus juguetes. Cuando suceda eso, digamos que la primera parte de la aventura está cumplida, los Reyes Magos han llegado a tu casa por primera vez, ya tienen tu carta, ahora tienen la misión de conseguir tus regalos. Como te habrás dado cuenta en las tiendas de autoservicio, en las departamentales, en los tianguis ambulantes, en las tiendas en línea, en muchas partes venden juguetes, de hecho algunos establecimientos arman una mini tienda dedicada exclusivamente a juguetería, pues bien, eso es porque los Reyes Magos a diferencia de Santa Claus no tienen una fábrica de juguetes pero sí la posibilidad de comprarte lo que les pediste en tu carta; y me preguntarás ¿De dónde sacan tanto dinero para comprar miles y miles de juguetes para todos los niños? Recuerda que son magos, y son bendecidos por el jefe mayor que nunca los abandona y menos cuando se trata de complacer a todas y todos los niños que se portaron bien y se merecen sus regalos.
La tradición dice que la noche del 5 de enero debes dejar un zapato a lado de tu arbolito o nacimiento para que ahí, los Reyes Magos dejen tus regalos; es opcional que les dejes leche, galletas, un sándwich, una torta, unos taquitos, agua de sabor, lo que quieras, es un camino largo y supongo cansado. Es importante que duermas temprano la noche del 5 de enero, por experiencia sé que es difícil conciliar el sueño porque la emoción de recibir tus regalos es mucha, pero si te duermes pronto, amanece más rápido. Un día mi hermana los vio cuando estaban poniendo nuestros juguetes y dice que fue algo muy padre, los acompañaba un resplandor mágico, vio sus coronas, los juguetes, y después desaparecieron; cuando volteó a ver lo que les habíamos dejado para comer ya no había nada.
Espero que los Reyes Magos hayan visitado tu casa, porque en la de un servidor a pesar de los años los tres fueron puntuales a su cita.
Luego compartimos fotos de nuestros regalos…
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