- “Vamos a llegar al punto en el que las emisiones de dióxido de carbono sean tan caras que tener bosques va a ser una mina de oro”: Juan Manuel Ávila
- En el mercado mexicano son más de 2 mil millones de pesos las inversiones que se han hecho a través del bono verde
Ayer inició el Primer Foro Diagnóstico del Medio Ambiente en Aguascalientes en el Congreso del Estado organizado por la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático.
En este ejercicio participó Juan Manuel Ávila Hernández, presidente estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) quien se enfocó en hablar sobre la rentabilidad de bonos de carbono y bonos verdes los cuales tiene un respaldo internacional.
Explicó que el bono verde representa una parte accionaria de una empresa emisora que esté combatiendo el cambio climático, es decir, se puede obtener un financiamiento especial cuando, por ejemplo, una empresa invierta en maquinaria más sustentable, en parques fotovoltaicos o eólico. En el mercado mexicano son más de 2 mil millones de pesos las inversiones que se han hecho a través del bono verde.
Un bono de carbono está enfocado en financiar aquellos proyectos que promuevan acciones para disminuir los gases de efecto invernadero. Es decir, una empresa que realice actividades con altas emisiones de carbono debe pagar a propietarios de zonas verdes para que los protejan. Los que contaminan pagan, los que limpian cobran.
“Vamos a llegar al punto en el que las emisiones de dióxido de carbono sean tan caras que tener bosques va a ser una mina de oro”, opinó el representante de Coparmex. Puntualizó que ambos modelos son grandes oportunidades para el estado y para el país.
El empresario señaló que Aguascalientes está en posibilidad de vender bonos de carbono, incluso desde los ayuntamientos y el gobierno capitalino con los árboles que estén dentro de parques, jardines y áreas naturales protegidas.
“Se pudiera hacer crecer las áreas verdes y que estas sean financiadas por los recursos que generan bonos de carbono. También es importante señalar que no todos los árboles generan la misma cantidad de bonos de carbono y también se necesitan grandes extensiones, pero es un dinero adicional y quizá en un futuro cueste más”, comentó.