Algo tan común y banal como la calle puede decir mucho de nosotros como sociedad. Lo que sucede en este espacio compartido puede ser el reflejo de acuerdos, necesidades y hasta aspiraciones a los que hemos llegado como sociedad. Pero la calle nunca es estática, también puede ser un espacio regenerativo, transformador y dinámico, como cuando por un día se cierra para alguna fiesta o kermes, permitiendo que la vía de circulación sea un sitio de encuentro y de ocio.
Justo esto es lo que propongo, que las calles de la ciudad no sean simples sitios de circulación, sino que desarrollen funciones sociales, democráticas, ecológicas y de movilidad integral.
Me parece que es verdaderamente ridículo la sección de muchas banquetas, la estrechez imposibilita que tan solo dos personas mantengan una conversación al andar uno al lado del otro, ni se diga si se encuentra a otra persona enfrente o si existe alguna discapacidad motriz o sensorial. Resulta que andar por la mayoría de las banquetas de la ciudad es algo solo para los más aptos, no para toda la sociedad como debería de suceder en una democracia. Si consideramos otros factores como el ruido por la circulación excesiva de autos, la falta de sombra y la inexistencia de bancas y espacios para sentarse.
Las calles deben de ser espacios de encuentro, algunas incluso destinos (tal como sucede hoy en Madero, de hecho, cada barrio debería de tener al menos una de estas calles). Se requiere de sombra, ruido controlado, mobiliario agradable y que invite a estar, además de una banqueta ancha. Incluso se deberían de buscar maneras en las que los negocios pudieran ofrecer algo de interés al espacio público a cambio de algún beneficio. Digamos, una cafetería que saca un par de mesas a la banqueta (claro, sin restringir la circulación peatonal), los comensales que en ellas comen aportan vitalidad al espacio público a cambio de mayores ingresos para el café, mismo que tendría una ventaja competitiva al ser local, algo que no sucede en un espacio de consumo como un centro comercial, aunque ese ya es otro tema.
Si nuestras calles no son adecuadas para ser sitios de encuentro y para pasar el rato, será imposible que se de la regeneración del tejido social.
La sección vial debe de reducirse al mínimo, solo lo necesario y nada más. Puede haber algo de estacionamiento y bahías de carga y descarga, pero no se le debe de dar al auto la mayoría del espacio. Lo que se gane puede servir para crear jardineras, ampliar banquetas e incluso generar algunas áreas de juegos infantiles, de máquinas de ejercicio o de alguna otra actividad que los vecinos les gustaría desarrollar. Además, se deben de contemplar los elementos necesarios para la accesibilidad universal en la calle y considerar criterios de seguridad vial. De esta manera, la calle será una donde los distintos medios de transporte podrán convivir de manera segura.
Por otra parte, la calle también debe de ser el reflejo de como nos enfrentamos al cambio climático, será uno de los principales frentes en las ciudades. Para empezar, se debe minimizar la superficie pavimentada e incrementar las áreas permeables. Esto ayuda a mitigar el efecto de la isla de calor, además de permitir la filtración de agua. Además, se deben de crear jardineras grandes, permitiendo que mezquites, huizaches y otros arboles y plantas nativas crezcan sanas, generando sombra y dando importantes servicios ecológicos.
Tengo que confesar que escribo esto como respuesta y con algo de frustración. Encuentro absurdo que el alcalde Leo Montañez presumiera el trabajo de encarpetamiento vial de un tramo de Héroe de Nacozari como un importante logro, cuando la intervención realizada ignoro muchos elementos que aquí he mencionado.
Así luce la Av. Héroe de Nacozari y salida a Zacatecas.
Continuamos con el gran compromiso de mejorar las vialidades de nuestra ciudad.#LaCiudadDeTuVida pic.twitter.com/MD9CfjQVmj— Leo Montañez (@LeoMontanezC) December 27, 2021
La sección vial es sobrada, propicia altas velocidades y pone en riesgo a a peatones y ciclistas, algo que no fue atendido. Es peor si la consideramos la ausencia de balizamiento, pues no hay un mensaje claro de como circular por el sitio. Las banquetas son mínimas y no existe arbolado alguno. En aspectos sociales ciertamente ese tramo es industrial y no es una prioridad, pero aún así hay necesidad de alguna banca. Además, me parece grave que quedaba clara la poca regulación que hay al respecto de anuncios y espectaculares, se usa el cielo como un sitio de comercialización. Me parece que la intervención realizada se queda en un ejercicio pobre, donde solo se pavimenta por pavimentar y se ignora la complejidad de la calle, sus habitantes y las necesidades de la ciudad.
Creo que lo más importante es pensar y promover un cambio de paradigma en lo que es la calle y lo que queremos que sea. Que no se vea como simple espacio utilitario y de circulación, sino como uno de integración social, para el ocio, de accesibilidad y de lucha contra el cambio climático. Me gustaría ver un Aguascalientes donde el ayuntamiento hiciera justo eso, que mostrara en sus intervenciones como se pasa de un sitio estéril a uno lleno de vida, que deje una huella en quienes los habitan y que lo disfruten, algo que al día de hoy estamos muy lejos de lograr.
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